—Hay dios— dije dando saltos al ver la academia de artes frente a mi.
—Nakamura (...)— escuché detrás mío por lo que rápidamente me volteé, encontrándome con el director, quien me miraba divertido—Bienvenida— me dijo y yo hice una reverencia
—Muchas gracias por permitirme estudiar aquí— le dije mirándolo con una gran sonrisa— No sabe cuando he soñado con este día—
—Lo puedo deducir por tu cara— este nunca quito su cara divertida, por lo que me sonrojé de la vergüenza— Vamos, te haré un tour— dijo extendiéndome uno de sus brazos.
Yo me reí y puse mi mano en su brazo, él lo enrollo y juntos entramos a la academia,
Realmente esta academia era mucho mejor por dentro. Todos los casilleros estaban pintados de diferentes maneras, personas bailando en las escaleras con sus radios, algunos conversaban, cantaban, estaban con cámaras.
Era un sueño.
El director me llevó hasta el patio en donde algunas personas estaban haciendo una pelea de baile.
—¿Vez eso?— me preguntó señalándome la pelea y yo asentí— Están peleando por el mejor bailarín de la academia, Haru Shigino es el peli negro y Miho Awada la chica, no la han vencido hasta ahora— me dijo volteándome a ver con complicidad.
Sabía que yo podía ganar.
—Anímate, enséñales quien manda— me dijo soltándome y dándome un empujón.
—Usted escoja la canción— le dije entregándole mi radio con emoción.
Empecé a dar volteretas hasta que llegue al centro de donde se encontraba Miho Awada bailando.
Mi voltereta la hizo retroceder y yo sonreí burlona.
—Quien se supone que eres tu— me dijo acercándose, viéndome de arriba a abajo con superioridad—
—Soy Nakamura (...), tu peor pesadilla desde este momento— le dije burlona, cruzándome de brazos. Estar mucho con Tsuki me estaba afectando...
—No te vi en el examen de ingreso— me dijo y yo sonreí.
—No lo necesitaba— le dije y justo en ese momento una canción muy antigua empezó a sonar, por lo que me volteé a a ver al director con una ceja alzada.
El me dio una sonrisa y me hizo elevo su pulgar en mi dirección.
—Que mierda es eso— dijo la chica y yo me volteé a verla.
En ese momento la canción empezó a cambiar por lo que sonreí con malicia.
—Una buena danzarina baila de todo— dije empezando a moverme.
La gente empezó a reunirse entre nosotras mientras yo bailaba y ella me veía.
Unos cuantos minutos después, el timbre sonó, por lo que tuvimos que parar en ese momento.
—Muy bien chicos, a clase— dijo el director parando la música.
Todos empezaron a dispersarse abucheando al director, escuché uno que otro comentario alagándome, cosa que me emociono mucho más.
Miho se fue, no sin antes golpear su hombro contra el mío con fuerza.
—Uy qué humor— dije y escuché una risa a mi lado, por lo que voltee a ver.
Era el chico pelinegro.
—Bailaste muy bien— me dijo acercándose y tendiéndome su mano, yo la estreché con firmeza— Soy Haru Shigino— me dijo con una sonrisa.
—(...) Nakamura, un gusto conocerte—
Se que sería un buen amigo mío.
~Algunas semanas después~
—¿Tsuki? ¿Puedo pasar?— toque la puerta de la habitación del peli cenizo, más no obtuve respuesta.
¿Se habrá dormido?
Lentamente, agarre el pomo de la puerta y lo giré, abriéndolo y dejándome ver a Katsuki tirado en su cama boca abajo.
—Hey— susurré sentándome a su lado— Como te fue en la academia— solo me limitaba a mirarlo—¿Te encuentras bien? Te noté decaído cuando estábamos almorzando—
—Yo... se que soy una persona turbulenta... que soy terca— no me miraba, tenía su cabeza escondida entre sus brazos. Pude notar como su voz se empezaba a entrecortar, haciéndome preocuparme mucho más—¿Eso me hace menos heroico que los demás?—
—Bueno, por supuesto que eres terco, después de todo eres el hijo de Tía Mitsuki— le dije divertida mirando a mi tía, quien se encontraba viendo de reojo por la puerta— ¿Pero sabes? Yo creo que eres mucho más inteligente, mucho más fuerte y sobre todo, mucho más valiente— acerqué lentamente mi mano a su cabello, haciéndolo erizarse.
Definitivamente tía Mitsuki me iba a matar.
—Todo lo que has logrado hasta ahora, lo hiciste por tu cuenta— me fui recostando en la cama, sin seguir acariciando su cabeza— Mírame— le dije y él me hizo caso, elevó su cabeza y en ese momento se me rompió el corazón.
Jamás lo había visto llorar.
—Te encontrarás con más idiotas en tu camino hacia la cima que siempre te dirán cosas por tu humor— le limpie las lágrimas que caían, lo miraba con una pequeña sonrisa plantada en mi cara—No puedes dejar que las opiniones de los demás te cambien— puse mi mano en su mejilla y la acaricié levemente el solo me miraba a los ojos— Tu mismo sabes cual es tu verdadero objetivo, lo decidiste hace muchísimos años—
—Gracias— me dijo escondido su cara en mi cuello, abrazándome. Yo en ese momento me puse nerviosa por su cercanía—
—Tu eres y siempre serás mi héroe #1— le dije poniendo mi mano en su cabeza, abrazándolo— Si no fuera por ti, hoy estaría muerta, tenlo siempre en cuenta— le dije y sentí como su respiración se hizo mucho más pesada.
—Sabes... te conozco lo suficiente como para saber que te alejas de todos, aunque ellos sigan insistiendo en ser tus amigos. Por qué no intentas acercarte a tus compañeros—
—Son muy chillones— su cálido aliento golpeó mi cuello y me hizo estremecerme— No necesito más amigos, te tengo a ti—
Por lo menos me considera su amiga...
—Inténtalo por mi—
—Está bien— me dijo levemente, después de unos cuantos minutos en silencio, mientras yo acariciaba su cabeza, su respiración se hizo mucho más leve, por lo que deduje que se había dormido.
Lentamente y sin hace mucho ruido, me separé de él, haciendo que su cabeza chocara contra la almohada.
—No te vayas— me dijo fortaleciendo su agarre en mi cintura, por lo que yo suspiré.
—Está bien— le dije volviendo a echar, esta vez, yo fui la que se escondió en su pecho y así nos quedamos dormidos.
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¿Podemos bailar? // BNHA
FanfictionPara (...) Nakamura la vida está llena de obstáculos. Tendrá que ser lo suficientemente fuerte como afrontar todo lo que viene. Por qué la vida se trata de eso. De ser fuerte. Bakugo Katsuki x lectora