—Este presentimiento— abrí los ojos y me lleve mi mano a mi pecho, donde se situaba mi corazón.
Joder, algo malo va a pasar.
No lo sentía desde la muerte de mi madre.
Podía escuchar mi alarma sonar a lo lejos, pero aún así, mis pensamientos eran mucho más fuertes.
¿Tendría qué preocuparme?
Negué rápidamente mientras me levantaba de la cama y me estiraba, para después agarrar mi celular ya pagar la alarma que estaba comenzando a estresarme.
Decidí aún no levantarme, por lo que me quede mirando todos los mensajes que tenia.
Ya habían pasado los 3 días desde que Takashi se fue a la misión, por lo que hoy tendría que volver a verlo.
Ayer por la noche me quede hablando con él mientras este abordaba el tren que lo traería de regreso y por lo que pude ver, se encontraba en perfectas condiciones, logrando que por fin mi corazón dejara de preocuparse.
—No te olvides que cuando llegue raparemos esa linda cabecita tuya...Te quiero— escuché ese último audio que me había enviado, haciendo que soltara una risa, que rápidamente cambié a una de horror al ver la hora.
Joder, se me hace tarde.
Rápidamente me paré y me dirigí al baño en donde me di una ducha rápida, me asee y envuelta e una toalla, salí, para ponerme un sencillo overol rojo, un polo pegado crema y unos botines.
Había quedado con los cocineros que hoy recibiríamos a los que se fueron a la misión con una rica comida por su arduo trabajo, a lo que ellos asintieron contentos.
Tenía planeado prepararles Katsudon, que era lo único que me salía perfectamente.
Cuando me acerqué a la cocina, pude notar como todos los cocineros se encontraban listos para cocinar, por lo que reí emocionada.
—¿Preparados?— pregunté y estos asintieron—Pues manos a la obra— les sonreí y me acerqué a la mesa para empezar a preparar toda la comida.
Unas cuantos minutos después, ya todo se encontraba preparándose, por lo que mi trabajo ahí había terminado.
Caminado hacia mi escritorio, pude sentir como mi teléfono vibro, haciendo que me desconcertara.
—¿Una notificación?— pregunté sacando mi teléfono y cuando lo vi, mi corazón empezó a bombear con fuerza del miedo—¿V-Villanos atacan tren? ¿Que es esto?— murmure y rápidamente me levante les entrar a la oficina de Endeavor, el cual se encontraba leyendo unos papeles.
—¿Que es lo que deseas ahora?—
—Uhmmm, yo...— le dije con la voz temblorosa haciendo que esté levantar la mirada para mirarme con cierta preocupación—Recibí una notificación— le pase el teléfono y este lo agarró, mientras se ponía sus lentes, para empezar a leer la noticia.
—Tranquila, solo dice que fue llegando a Hosu— dijo parándose mientras dejaba sus lentes y empezaba a caminar fuera de la oficina— Tengo que ir, alguna cosa, te llamaré—
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¿Podemos bailar? // BNHA
أدب الهواةPara (...) Nakamura la vida está llena de obstáculos. Tendrá que ser lo suficientemente fuerte como afrontar todo lo que viene. Por qué la vida se trata de eso. De ser fuerte. Bakugo Katsuki x lectora