𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞

4. Nuevo poder

Rubius y Auron hablaban con mucha confianza durante el castigo, y eso fastidiaba a Reborn en cierta parte.
Por una parte era mejor por el hecho del poco caso que le hacían, pero por otra, no podía tener ni un solo minuto de paz.

- Y tú eres Reborn...¿Verdad?- preguntó el demonio menor por pocos meses.

- Sí, soy Dios - contestó eso sin saber cómo se lo podían tomar.

- No te jode, y yo soy Satán - respondió Auron tranquilo. Los dos le miraron sin saber cómo le podían explicar, hasta que Rubius comenzó a reír a carcajadas.

-¡Mi puto ídolo!- respondió rodeándolo con los brazos.

-¡Suéltame coño!- gritó el demonio supremo enfadado intentándose soltar.

- A alguien no le gustan los abrazos...- susurró el ángel riendo porque habían sido capaces de molestarle.

- Coño, es que son muy molestos tío - bufó enfadado el otro.

- Te voy a abrazar todos los días, solo para molestarte - dijo Rubén con maldad.

- Me cago en la puta - susurró el otro demonio haciendo un puchero.

- Estoy disfrutando esto y creía que no eh  - volvió a opinar el ángel.

- Yo no - repitió Auron que seguía con su puchero.

- No sé ni cómo terminasteis el castigo por hoy...- contestó Merlon recogiendo las escobas.

-¡Vámonos!- gritó emocionado el demonio mayor - ahora ya no tendré que aguantar a estos dos hasta mañana.

-¡Ni lo sueñes!- gritó Rubius también.

- Yo sí lo sueño - dijo Reborn tranquilo mientras caminaba.

-¡Ostia que cierran la puerta!- Auron corrió hacia la puerta viendo como la cerraban como si estuviesen en una cárcel.

- No hay remedio para su gilipollez - le dijo Reborn a Rubius.

- Es increíble que este sea el futuro Diablo...¡Si parece un niño!- pensó Rubén sin dejar de mirar a Auron que había conseguido abrir la puerta y salía sigilosamente.

Se quedaron observando la puerta esperando al que de baja estatura regresara. Pero un resplandor rojo invadió toda su vista.

-¡Raúl!- gritó Rubius. Actuó rápido y empezó a correr hacia el demonio.

Reborn lo siguió unos momentos después, cuando salieron del instituto y le vieron sentado en el suelo Rubius se agachó rápido para saber qué había pasado.

-¿Qué cojones ha sido eso?- le preguntó al demonio. Pero este no contestó,  Rubius sintió pena, y decidió de ir a lo principal -¿Estás bien?

- Vienen a por mí...- susurró despacio.

-¿Quiénes?- esta vez quién pregunto fue Reborn - volvamos dentro antes de que nos castiguen.

- No me puedo mover...- dijo con vergüenza - gasté todas mis fuerzas en defenderme, no sabía ni que podía hacer eso.

- Joder lo que me toca hacer...- susurró Rubius mientras subía a Auron a su espalda.

- Antes me decías que era un niño pequeño, y es verdad - habló el ángel algo menos nervioso.

- Tengo sueño...- susurró Raúl apoyando la cabeza en la espalda del menor y cerrando los ojos.

-¡No! Auron no te duermas, no sabemos como te puede afectar - respondió Rubén haciendo que el demonio abriese los ojos de par en par.