Tenían una actividad con todos los profesores, era algo compleja, hacía un rato que les habían explicado las normas: les iban a tapar los ojos y meter en una furgoneta, iban a tener una brújula y un mapa, por equipos tenían que volver al instituto y tocar el timbre para que se sepa que son ellos.
Auron estaba en un trance despreocupado mientras decían los equipos. Al solo quedar los nombres de cuatro personas decidió atender un poco, ya que los equipos eran solo de tres, no podían ser ni cuatro ni dos.
- El último equipo estará formado por Deqiuv, Karchez y Reborn - informó Merlon bajando el papel y sonriendo a los nombrados.
-¿Y yo?¿Estoy pintado?- preguntó Auron de mala gana.
- Tú vas solo.
-¿Qué?- respondieron Reborn y el demonio al unísono.
-¿¡Pero cómo cojones voy solo?!- el demonio se acercó buscando una explicación - si soy nuevo ni siquiera sé en qué parte de la Tierra estamos ¿Cómo voy a saber en dónde me encuentro en un bosque con un puto mapa?
- No pasa nada, tampoco nos pasaremos con tu destino - le sonrió amablemente - ahora sí, tenéis que llevaros una bandera que está en un sitio y luego ya venís aquí.
- Menuda actividad de mierda - susurró el demonio viendo como todos sus compañeros hablaban con los de su equipo para saber que hacer.
-¡Qué comiencen los juegos del hambre!- río el viejo verde tocando una bocina en señal de salida hacia los vehículos.
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-¿Creéis que llegaremos vivos?- preguntó Deqiuv aburrido.
- No merece la pena, prefiero morir antes que ir a clase de inglés - respondió encogiéndose de hombros el ángel.
- Ya, es que tu inglés es muy malo... Además, el profe te tiene manía - Reborn se mantenía ajeno a la conversación de esos dos
-¡Qué falso!- se ofendió el ángel - primero, mi inglés es buenísimo, y segundo el profesor se puede ir a la mierda.
- Desde el momento en el que llevaste a tu puto perro a clase gilipollas - no pudo resistirse a hablar Reb.
-¡Se llama Urko, y me dejaron tenerlo en el centro!- respondió molesto por la forma de hablarle a su niño.
- No me extraña que lo sigas teniendo ahí, si no se le oye casi...- comentó Deqiuv, que aunque compartía habitación con él casi nunca notaba la presencia del animal.
Se generó un silencio, no cómodo del todo pero sí algo molesto para los de la charla, ya que no estaban acostumbrados a quedarse callados y caminar haciendo una actividad en grupo.
-¿La bandera es azul como el año pasado o roja?- preguntó Karchez mientras caminaban por el bosque.
- Yo creo que será verde, dijeron que la cambiarían - le explicó Deqiuv.
