21. Solo por hoy

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Sábado, un sábado en el que Reborn había pensando algo un poco arriesgado, pero no importaba, porque Auron cada vez pasaba más de los ángeles que solo servían para molestar.

-¡Auron tío que ya vamos tarde!- gritó Reborn desde la puerta dispuesto a salir sin él.

-¡Voy!- gritó el demonio mientras se oían pasos por las escaleras - estoy nervioso no me juzgues.

-¿Y eso?- preguntó el ángel con una sonrisa ya saliendo por la puerta.

- Tío, la primera vez que vaya a el cielo y no me voy a tener que esconder de nadie... Simplemente es mágico - contestó subiendo a una moto que tenía el ángel.

Reborn rió ante la emoción que tenía, parecía un niño pequeño. Pero no le dió más importancia y arrancó la moto.

Ya habían llegado, el ángel solo paseaba tranquilo admirando su ciudad natal, mientras que el otro iba siempre con la boca abierta gritando por cualquier cosa

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Ya habían llegado, el ángel solo paseaba tranquilo admirando su ciudad natal, mientras que el otro iba siempre con la boca abierta gritando por cualquier cosa.

-¿Eso es un gato?- preguntó Auron señalando a un animal blanco.

- Sí.

-¡No sabía que había más colores de gato aparte del negro!- gritó emocionado acercándose al pequeño animal.

- Espera...¿Me estás diciendo que existen los gatos negros?- el ángel gritó aturdido haciendo huir al gato callejero.

- Claro, yo tengo uno que se llama Don Gato - Auron sonrió al recordar a su mascota.

- Sígueme - el ángel arrastró al demonio por las calles de la ciudad, todo el mundo les iba mirando.

Llegaron a una pequeña plaza con una fuente y unos pequeños chorros de agua en el suelo.

-¿Qué cojones es eso?- preguntó el demonio señalando al sitio de dónde caía agua.

- Se llama fuente...¿Enserio nunca has visto una?- fue lo único que logró a decir Reborn.

-¿Y para qué sirve?

- Para decorar, te puedes acercar, no te va a comer - le empujó un poco hacia ella.

Auron no se fiaba mucho de la cosa esa a la que Reborn llamaba fuente, pero aún así se acercó para observarla mejor y poder tocar el agua cristalina.

- Pequeño Reborn - una ángel bastante mayor de edad se acercó al mencionado -¿Ese demonio es tu amigo?

- Sí, no sé si es bueno o malo la verdad - bromeó con confianza.

- Me alegro de que esté aquí, así puede conocer un poco más de nuestro mundo - sonrió mientras los dos miraban al demonio jugar con el agua cual niño de cinco años, nunca había tenido una infancia normal, este era el momento.

- Si bueno... Él es Auron, el hijo de Satanás.

- Oh... Vaya, pues no importa ¿Me dejarás conocerlo?- sonrió amable con ilusión por hablar con una persona tan importante para la sociedad.

𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora