Sábado, un sábado en el que Reborn había pensando algo un poco arriesgado, pero no importaba, porque Auron cada vez pasaba más de los ángeles que solo servían para molestar.
-¡Auron tío que ya vamos tarde!- gritó Reborn desde la puerta dispuesto a salir sin él.
-¡Voy!- gritó el demonio mientras se oían pasos por las escaleras - estoy nervioso no me juzgues.
-¿Y eso?- preguntó el ángel con una sonrisa ya saliendo por la puerta.
- Tío, la primera vez que vaya a el cielo y no me voy a tener que esconder de nadie... Simplemente es mágico - contestó subiendo a una moto que tenía el ángel.
Reborn rió ante la emoción que tenía, parecía un niño pequeño. Pero no le dió más importancia y arrancó la moto.
Ya habían llegado, el ángel solo paseaba tranquilo admirando su ciudad natal, mientras que el otro iba siempre con la boca abierta gritando por cualquier cosa.-¿Eso es un gato?- preguntó Auron señalando a un animal blanco.
- Sí.
-¡No sabía que había más colores de gato aparte del negro!- gritó emocionado acercándose al pequeño animal.
- Espera...¿Me estás diciendo que existen los gatos negros?- el ángel gritó aturdido haciendo huir al gato callejero.
- Claro, yo tengo uno que se llama Don Gato - Auron sonrió al recordar a su mascota.
- Sígueme - el ángel arrastró al demonio por las calles de la ciudad, todo el mundo les iba mirando.
Llegaron a una pequeña plaza con una fuente y unos pequeños chorros de agua en el suelo.
-¿Qué cojones es eso?- preguntó el demonio señalando al sitio de dónde caía agua.
- Se llama fuente...¿Enserio nunca has visto una?- fue lo único que logró a decir Reborn.
-¿Y para qué sirve?
- Para decorar, te puedes acercar, no te va a comer - le empujó un poco hacia ella.
Auron no se fiaba mucho de la cosa esa a la que Reborn llamaba fuente, pero aún así se acercó para observarla mejor y poder tocar el agua cristalina.
- Pequeño Reborn - una ángel bastante mayor de edad se acercó al mencionado -¿Ese demonio es tu amigo?
- Sí, no sé si es bueno o malo la verdad - bromeó con confianza.
- Me alegro de que esté aquí, así puede conocer un poco más de nuestro mundo - sonrió mientras los dos miraban al demonio jugar con el agua cual niño de cinco años, nunca había tenido una infancia normal, este era el momento.
- Si bueno... Él es Auron, el hijo de Satanás.
- Oh... Vaya, pues no importa ¿Me dejarás conocerlo?- sonrió amable con ilusión por hablar con una persona tan importante para la sociedad.
ESTÁS LEYENDO
𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞
Fiksi Penggemar- Es un demonio. - No es un demonio... -¿Cómo? - Es el demonio.