Reborn miraba a Auron a través de los barrotes, era el único al que le habían dejado ir a verlo. En la sala del centro estaban todos revolucionados esperando información sobre su amigo.
- Mamá...¿Por qué no podemos olvidar esto?- le preguntó el ángel a su madre.
- Te diría que me gustaría... Pero Dios tiene órdenes de interrogarle, no sé qué pasará - reconoció la madre del chico mientras lo abrazaba.
Reborn suspiró mientras abrazaba a su madre. Tenía llamadas pérdidas de Merlon, era hora de volver a casa, pero no quería dejar a Auron solo con los reyes de los ángeles.
El demonio estaba dormido, no había dejado que nadie se le acercase con alguna sustancia para curarle.
- Parece un ángel...- susurró Julia mirando al chico encerrado mientras soltaba un largo suspiro.
- Te iba a decir que lo es, pero eso es imposible - rió suavemente el ángel.
- Tengo orden de sacaros de aquí para interrogar al demonio, sino os importa...- echó fuera uno de los guardias personales de Dios.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡¿Por qué estás aquí?!- gritó el rey de los ángeles sujetando a Auron del cuello.
- Solamente quería conocer este mundo...¿Me asesinarás como a Lilith?- Auron hablaba a pesar del dolor de su garganta - ah, no, espera... Que tú no puedes matar, eres el bueno de Dios.
-¡Yo no mandé matar a tu madre!
-¡Lo hiciste! Lo que pasa que tú nombre tiene que quedar limpio...¿Me matarás para que nadie se entere?
- Te juro...
-¿Qué me vas a jugar a mí?- el demonio rió quitándose del agarre del mayor - yo esto no lo hago por poder a diferencia de tí.
El ángel más poderoso no sabía que hacer, un niño lo estaba ganando, y ese niño era su nieto. Nunca admitiría que había dado órdenes a un demonio para que asesinase a su propia hija porque le estaba superando en poder.
- Imagina a la sociedad al enterarse que mataste... Tú, el mismo que convierte a todos los ángeles asesinos, ladrones, homosexuales... En demonios - el demonio rió mirando a los ojos del mayor - yo la fe en los ángeles la perdí hace mucho tiempo ya...
- Escúchame niñato...- Dios se acercó amenazante, pero algo le hizo parar antes de tocarlo.
-¡Atrévete a tocarme que no sales de aquí con vida eh cabrón!- gritó el chico haciendo fuerza con la mano para crear una barrera.
- Escúchame de una vez... No vales una mierda, te crees que te quieren todos, pero solo están contigo por conveniencia - destruyó la barrera y agarró al demonio del brazo para que no se le escapase.
-¿Qué?- Auron por un momento pensó que era cierto, pero a él nadie le manipulaba, él era el manipulador - tú mismo eres el único que crees que haces el bien, tendrías que haber visto la cara de tus compañeros...