Auron despertó aún aturdido, le costó reconocer donde estaba, era su habitación. Miró a su alrededor encontrándose con Rubius y Vegetta abrazados mientras los dos dormían, rió suavemente al encontrarse esa imagen.
La puerta se abrió y Reborn entró a la habitación, al ver que el demonio estaba despierto se sorprendió, pero a los pocos segundos sonrió.
- Hazme sitio - obligó el ángel dejándose caer derrotado en la cama junto al demonio.
- Te salvo la vida y lo primero que dices es "hazme sitio" - se quejó el demonio - manda huevos...
Auron se acurrucó junto al ángel mientras volvía a cerrar los ojos, Reborn rió por lo dicho, sí le molestaba, pero estaba agusto.
-¿Qué pasó mientras estaba recuperando energía?- preguntó el demonio con los ojos cerrados.
- Wismichu me dijo que te cuidara...
- Kajal le estaba apuntando con una pistola al estómago para conducir, me pidió perdón antes de arrancar - explicó abriendo los ojos lentamente solamente para ver sus expresiones.
- Joder... A mí también me dijo que no quería estar ahí, que lo obligaban - Reborn se sintió mal de la nada, ahora recordaba lo que oyeron hace mucho tiempo, la conversación con Merlon. Este le recriminaba que dejase de pensar en tonterías y se centrase en el plan, ahora todo estaba cobrando sentido poco a poco.
-¿Cuanto tiempo he dormido?- preguntó el demonio volviendo a cerrar los ojos.
- Dos horas.
- No tengo ni la mitad de la energía que necesito para ponerme en pie - comentó Auron cada vez más cansado.
- A mimir - Reborn rió por la voz tan aguda que había puesto.
-¿Te quedarás aquí conmigo?- preguntó Auron al ángel.
-¿Tú quieres?- preguntó mientras estiraba las alas cansado.
- Sí...- susurró el chico pegándose al ángel.
Reborn torció el cuello en dirección a la puerta para sacar una sonrisa, luego volvió a mirar al hijo de Satanás. Era increíble lo tranquilo que estaba ahí, pero en verdad era todo un demonio, si se podía llamar así. El ángel le cubrió con sus alas antes de dormirse él también
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Reborn se despertó antes que el demonio, Vegetta y Rubius seguían allí ya despiertos.
-¿Qué hora es?- preguntó el ángel mirando a sus dos amigos.
- Joder, lo primero que dices es eso... Ya hemos comido - respondió Rubius no muy conforme con la pregunta del ángel.
- Mierda, tengo que hacer unas cosas importantes - se dijo a si mismo mientras se levantaba apresurado de la cama.
