Los tres ángeles quedaron en silencio cuando terminó la grabación. La mirada de Momon estaba fija en la televisión aún, Mara intercalava la mirada con el suelo y la ventana, Reborn tenía las manos tapando sus ojos llenos de lágrimas.
-¡Chicos!- escucharon como Perxitaa abría corriendo la puerta con una gran sonrisa -¡Mirad!
- Una...¿Mariposa?- fue capaz de decir Momon mirando con gracia como el ángel hermano del demonio sostenía una de ellas en sus mano.
-¿Sabes que significa que esta mariposa se me haya posado en la nariz nada más verme?- preguntó feliz.
- Perxitaa, ahora no estamos para...- intentó explicar Mara viendo a su hermanastro.
-¡Significa que Auron la ha enviado para decirme que está bien!- soltó dando una vuelta sonriente.
-¿Cómo... Como sabes eso?- decidió hablar después de un tiempo Reborn.
- Quedamos en eso de pequeños, me ha pasado mil veces ya - explicó sentándose al lado de su amigo aún con la mariposa cerca -¿Qué os pasa?
- Le han dado a Reborn un vídeo donde intentaban extorsionar a Auron con él - explicó la chica por encima.
-¿Qué?
- Lo que oyes - respondió Momon volviendo a cerrar la puerta - por eso, el viejo está así... Ni yo sé como está.
- Estoy jodido, eso es como estoy - comentó Reborn enseñando su cara un pequeño momento para después volverla a esconder.
- No debes preocuparte, está bien - intentó animar Perxas posando una mano en la espalda del otro.
Reborn volvió a levantar la cabeza con un brillo en los ojos, se levantó del suelo y corriendo se acercó al escritorio, encendió la pequeña lámpara, cogió un lápiz y una hoja y empezó a escribir con una pequeña sonrisa.
-¿Qué cojones te ha picado ahora?- preguntó Mara viendole con los demás desde la distancia.
- Voy a escribirle una carta.
-¿Y cómo se la vas a dar?¿Eh, crack?- dijo Momon alzando una ceja mientras reía.
-¿Te recuerdo que mi madre ahora mismo es la persona que está con él las 24 horas del día?- explicó con una gran sonrisa, al no obtener respuesta soltó una suave risa mientras seguía escribiendo.
Iba a hacer las cosas bien, por mejorar las cosas entre ellos dos.
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-¡Vamos hombre!- llamó la atención del demonio de los que estaban en esa sala - déjame salir, ya es la hora de mi descanso...
- Dime cosas sobre Lolito y te podrás ir - repitió Dios totalmente cansado.
- No sé qué cojones quieres que te diga - dijo lo mismo de siempre.
- Habla ya, Julia hoy no está, puedo torturarte de mil maneras.