-¡Tengo sueño!- gritó Raúl.
- Joder, que ya te hemos dicho que no te vas a dormir - le espetó el otro chico.
- Kajal ayúdame - pidió Auron entrecerrando los ojos de nuevo.
- Ni Kajal ni poyas, aquí nadie se va a dormir - respondió el mismo de antes - a tu padre se la suda que hayas desaparecido, igual que a tus amigos...
- Ostia pero no sabéis cómo me ha dejado el cabrón - contestó otro con el cuerpo adolorido - me ha lanzado a Cuenca.
- Que quejica eres Wismichu - se quejó el tal Kajal.
-¡Qué se duerme!- gritó el otro.
-¡Con esos gritos no hay quién se duerma Juaquin!- gritó también Auron.
Los cuatro empezaron a discutir, ni parecía que uno de ellos estaba secuestrado por los otros. Auron ya no se sentía cansado, había vencido el efecto de el poder usado.
-¡Qué nadie me va a echar de menos!- siguió gritando el demonio.
-¿Y cómo lo sabes?- le esperaron los otros tres.
-¡Sólo tengo dos amigos y ni saben que me habéis secuestrado!- contestó este dando fundamentos.
-¡Vete a la mierda!¡No sirves para nada!- gritó Wismichu desatandolo cansado de que su plan fallase todos los años.
-¡Coño ahora me doy cuenta!- exclamó el demonio con ironía.
Empezó a batir las alas mientras se elevaba en la sala, observó un ventanal bastante grande y lo rompió para salir de ahí. Si sabía dónde estaba, le secuestraban todos los años, pero siempre le soltaban o pasaba algo y nunca salía bien.
Voló encima de su patio, divisó a Reborn y Rubius hablando en susurros. Quería ir directo a ver a Lolito, era el único que conocía a sus secuestradores, amigos de niños fueron todos, pero las cosas se torcieron.- Joder...- susurró al sentir como los cristales le habían cortado distintas partes del cuerpo y salía sangre por ellas.
Vio a Lolito quién no estaba muy alejado de los otros dos, y empezó a descender hasta quedarse en el suelo observando a su amigo.
-¡No te vuelvo a dejar solo!- gritó Lolito corriendo a abrazar a su amigo.
Su primera noche en el instituto la había pasado secuestrado, genial.- Creo que ha sido el año que más pronto me sacaron - rió bromista mientras se quitaba poco a poco los cristales.
-¡Hoy también hay castigo capullo!- se escuchó el grito del ángel.
-¡Te juro que no me voy a despegar de tí en toda tu vida!¡Qué puto susto me diste!- exclamó Rubén abrazando al más bajo con fuerza.
- Tampoco fue para tanto...- susurró dándole palmaditas en la espalda.
-¿Qué no? Vino tu padre - contestó el demonio.
La cara de Auron palideció al instante y obligó a Rubén a separarse.
- Y...¿Y qué dijo?- preguntó algo nervioso.
- Que actuaramos como que no nos importaba, yo no tuve que fingir nada - le explicó Reborn orgulloso.
- Ahora que lo dices, solo me acuerdo de que vinieron a por mí, me defendí y lo demás es borroso hasta que me ataron a una silla - contestó Auron sonriendo.
- Es que si te dormías morías...¡Lo pasamos mal!- volvió Rubius a abrazar a su amigo.
- Pasaste - corrigió el ángel detrás de ellos.

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𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞
Fiksi Penggemar- Es un demonio. - No es un demonio... -¿Cómo? - Es el demonio.