𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞

27. En la orilla del río

Había pasado una semana desde el incidente, una semana en la que Auron no había salido de la enfermería hasta ahora.
Al salir lo primero que vio fue a alguna gente de el instituto, pero claro, su mirada fue directa a Reborn que también le estaba mirando.

El demonio sonrió y corrió hacia el ángel sin pensarlo mucho. Auron abrazó a Reborn con tanta fuerza que dieron varios pasos hacia atrás. Mucha gente se quedó mirando esa escena, por el simple hecho de que era algo bonito, pero justo era la persona más arisca de la escuela, el ángel, y el hijo del que supuestamente no tenía sentimientos, el demonio.

- Te he echado de menos, capullo - susurró el ángel a su amigo aún abrazándose.

- Y yo jo' puta - rió el demonio insultando un poco.

- Yepaaa... Y si aprovechando que Auron ha vuelto nos vamos al bosque a hablar un poco - cortó el momento Lolito agarrando del brazo al demonio.

- Dale puerco - aceptó el demonio supremo por las risas.

Iban a ir un pequeño grupo, ellos eran (aparte de Lolito y Auron) Rubius, Vegetta (obligado), Reborn, Perxitaa, Fargan y Mara.
Cuando los siete se sentaron en el césped cerca de la puerta esperando a que alguien hablase, Auron aprovechando el silencio apoyó su cabeza en la pierna de Reborn y se tumbó en el suelo cerrando los ojos cómodo.

-¿Y si decimos cosas que nadie o casi nadie sepa de nosotros?- propuso Rubius.

- La primera vez que dices algo coherente, te felicito - aportó Auron riendo.

- Sí... Jaja... Espera, ¿Qué significa coherente?

- Empecemos mejor...- calló Vegetta cambiando de tema mientras se escuchaban las réplicas del rubio y la risa de Auron - soy familiar de Merlon.

Auron se levantó de inmediato con los ojos como platos ¿Ese no era el que le quería matar? Bueno, había tanta gente que le quería matar... Pero sí, ese era uno de ellos.

- Vamos bien...- suspiró volviendo a tumbarse.

- Venga, mi familia fue brutalmente... Asesinada, sigo sin saber por qué - se aventuró Perxitaa.

- Tranquilo... Ahora tienes una nueva familia - le dijo el demonio supremo regalándole una sonrisa.

- Eres tú bebé.

- Awww...- rieron la mayoría.

- Comeos el morro ya de paso - aportó el ángel trajeado.

-¡Habló!- se quejaron todos con diferentes palabras, pero esa fue la que más se repitió haciendo que a los dos que iban esas palabras solo rodasen los ojos incómodos.

-¡Perxitaa es mi hermano!- el demonio se incorporó para mirar desde arriba la pelea que se había formado.

-¡En eso yo creo que estamos de acuerdo todos!- respondió Rubius haciendo que todos callasen.

-¿Nos callamos ya?- preguntó Mara llamando la atención del grupo mientras se disculpaban - El gobierno de los ángeles, a mí parecer, es la peor cosa que existe, son horribles todos. Pero eso no es una cosa que la gente no sepa...

- Las ideas de nuestra madre y Dios son descabelladas...

-¿Lo decís porque estoy aquí o porque lo pensáis?- preguntó el demonio no muy seguro.

- Porque lo pienso - contestó la chica.

- Porque estás - habló, rápido el ángel se levantó seguido del demonio que le pegaba pequeños puños intentando hacerle cambiar de opinión -¡Qué era broma, anormal!