𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞

18. Muertos

Era jueves, día sobre aprender cosas sobre ángeles y demonios, el mejor día de la semana para todos. Encima este viernes no iba a haber clases por un pequeño problema con las tuberías, así que tendrían que irse fuera del centro toda la mañana.

Las clases se incluían por la tarde, y ya había pasado toda la mañana, estaban en el patio prácticando sus poderes, tanto volar, mental...

-¿Os ayudo?- Auron se iba paseando por el sitio buscando a gente con la que poder entrenar ya que a él le habían enseñado desde pequeño todo lo que podía hacer.

Muchos padres tenían prohibido a sus hijos utilizar sus poderes aunque fuese sin querer, este era el caso de la mayoría de ángeles, sentían que eso era antinatural e iba contra las leyes de Dios.

-¿Cómo puedo lanzar energía?- le preguntó Axo mirando sus manos con curiosidad.

- Mira, sigue mis pasos - explicó el demonio - las primeras veces te tienes que concentrar mucho, así que te recomiendo que cierres los ojos.

- Ya - le contestó el ángel con los ojos cerrados no muy confiado.

- Ahora tienes que sentir... En mi caso es calor, pero en el tuyo sería una corriente eléctrica bajar por tus brazos hasta tus manos - siguió el demonio lanzando fuego por la simpleza que era para él - ahora solo lánzalo.

Axo abrió los ojos rápido justo cuando una bola de energía apareció, era como si rayos estuviesen dentro de ella.

-¡Esa es!- gritó Auron al ver el brillo de felicidad en los ojos del pequeño ángel.

El ángel empezó a practicar ya con los ojos abiertos, no le costaba nada. Auron se quedó viendo como Axozer reía al ver que de sus manos salían bolas de energía.

- Ahora tendremos que aguantar que haga eso todo el tiempo, gracias Auron - se quejó Reborn a su lado.

- Si quieres te enseño a tí también a hacer eso - fue lo único que contestó el demonio.

- Yo ya sé, me enseñó Mara, lo leyó en un libro y lo compartió conmigo - le espetó como si hubiese ganado.

- A ver, demuéstralo - retó el demonio.

El ángel bufó molesto, se quedó mirando un árbol y abrió la mano dejando escapar una pequeña bola que estampó con este.

-¿Puedo probar una cosa?- preguntó el demonio sincero.

-¿En qué consiste?

- En ver cuánto poder tengo, venga haz una bola y mantenla - le explicó impaciente.

Reborn hizo la bola y la mantuvo encima de su mano; se fijó en que Auron con su mano la extendía y hacía fuerza con ella, el ángel se empezó a dar cuenta de que la bola no hacía caso a lo que él le mandaba, sino que el demonio era quien la estaba dirigiendo.

Auron dejó la bola de energía en paz y esta calló con fuerza al suelo, al demonio le costaba respirar, y era normal ya que había dirigido la energía de otra persona a su gusto. Por otra parte Reborn solo observaba con la boca abierta lo que acababa de pasar, sin duda era mucho más poderoso que él, y eso le daba miedo.

-¿Cómo...?- el ángel intentó preguntar, el demonio le miró mientras tosía repetidamente - si no te mueres primero me lo cuentas.

El demonio seguía tosiendo, Reborn solo pensó que estaba exagerando así que observó un poco el panorama. La mitad peleándose entre ellos, dos personas atendiendo al profesor, Momon, Mara y Axo en una guerra de decir "A" subidos a un árbol, aparentemente todo normal.

Volvió a centrar su mirada en el demonio al no escuchar su tos. Su amigo estaba de rodillas en el suelo intentando respirar normalmente, pero no lo conseguía. Se dió cuenta de que pequeñas gotas de sangre caían de su boca.