𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞

14. Pequeño

Ya todos estaban a su bola en el instituto, algunos se habían ido a sus habitaciones a ""hacer deberes"" y otros seguían en el patio con ambiente de fiesta.

-¿Por qué te gustó tanto?- le preguntó Reborn a el demonio que seguía mirando al precioso cartel.

- Lo he pasado tan mal con este tema que cada pequeño detalle para mí es suficiente - sonrió mirándole por un momento, ya que se escuchaba la voz de Momon gritarle a Mara que el cartel lo había puesto torcido.

-¿Quieres hablar?- preguntó con miedo a haberla cagado.

-¿Tú?

- Yo sí.

- Hablemos - rió Auron mientras se volvía a sentar en la roca en la de horas atrás - pregunta lo que quieras.

-¿Cómo que lo pasaste mal con este tema?- se aventuró a preguntar Reborn.

- La gente puede ser muy cruel... Y con esto me refiero a niños se burlaban de mí por la muerte de mi madre e incluso la de mi hermana - sonrió triste mirando al suelo - nadie dijo que ser hijo de Satanás era ser amigo de todos...

- No lo entiendo...

- Me hacían bullying Reborn, es muy simple - cortó el demonio rápidamente - a ver, terminaban peor ellos... Yo hacía daño físico, ellos me hacían daño psicológico.

Reborn no sabía que decir ahora, no se esperaba esa respuesta. En plan, era el hijo de Satanás, tenía poder asegurado y muchas más cosas... Nunca pensó que le pudieran hacer eso.

- Lolito era el único que me defendía, pero...¿Sabes qué?- preguntó sarcástico - hasta los profesores que eran testigo de todo eso defendían a los demás.

- Pero eso no es justo...- susurró el ángel.

- Era un colegio de ángeles y demonios, y adivina, todos eran ángeles, menos el líder del grupo claro... Ese era un demonio que quería retarme - siguió la historia algo triste por haberla vivido - pobre de él... Me vengué como nunca y no lo volví a ver en mi vida.

-¿Qué cojones le hiciste?- Reborn rió solo de imaginarlo, tenía ganas de lo que se le podía ocurrir a esa edad a Auron.

- Lo encerré en el baño y abrí el grifo, cuando lo encontramos salió llorando pensando que se iba a ahogar - rió el demonio recordando la preciosa escena - por supuesto me castigaron pero no me arrepiento.

- Mi puto ídolo.

- Pero claro las críticas seguían... Me llegaron a culpar de la muerte de mi madre, la desaparición de mi hermana...- su sonrisa se fue desvaneciendo a medida que hablaba - pasaba algo malo y gritaban "¡Es Raúl, ha usado su poder para que me caiga de la silla!"

El ángel se quedó callado observando al demonio, este miraba el cartel con una sonrisa, nunca pensó que tal detalle fuese tan importante para él.

- Y cada vez que algún gilipollas gritaba eso me castigaban claramente, por utilizar mi supuesto poder.

- Joder, lo tuviste que pasar mal - habló Reb con rabia. Si él hubiese estado allí...

- Pues sí la verdad - Auron rió brevemente - estuve casi toda mi vida en ese sitio.

-¿Y...? Perdón por la pregunta pero...¿Nunca pensaste en suicidarte?- preguntó mirando sus ojos.

-¿Nos damos una vuelta?- el demonio cambió de tema repentinamente.

- Acepto, pero me lo vas a tener que contar... Y lo sabes - se incorporó el ángel mientras ayudaba a su amigo a levantarse.

Ambos andaron en silencio hasta que salieron del instituto, querían tranquilidad, no ese ambiente en el que Tono y Lolito se estaban peleando para ver quién era más fuerte.