𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖊𝖇𝖔𝖗𝖓𝖕𝖑𝖆𝖞

6. Yo te cubro

El día pasó y ya en la mañana bajaron al desayuno, hoy era esos días en la semana en la que las clases eran sobre ángeles y demonios, no sobre materias y cosas que no servirían para nada.

- Auron, tú en clase te sabrás todo cabrón - rió Alexby dándole un pequeño empujón al demonio.

- Soy superdotado.

- Super gilipollas - susurró Lolito con felicidad. Auron se levantó haciéndose el enfadado -¿A dónde vas?

-¡Perxitaa!- gritó el otro divertido recordando sus peleas de niños.

-¡No, Raúl no!- gritó Lolito levantándose del asiento persiguiendo a su mejor amigo por todo el comedor.

-¡Perxas, que me mata!- volvió a llamar Auron al ver que su amigo lo estaba alcanzando.

Perxitaa reía desde su sitio mientras que Reborn solo se cubría la cara evitando que la gente supiese que esos dos eran sus amigos.
Lolito al final alcanzó a Auron, lo agarró para que no se escapase y rieron divertidos por el espectáculo que estaban dando.

-¡Mangel controla a tu novio!- gritó el demonio batiendo las alas un poco para liberarse.

-¡Uhhh!- se escuchó el murmullo de todo su grupo.

- Te voy a matar cabrón - le susurró su mejor amigo para después empujarlo lejos de él.
Auron rió a carcajadas a punto de caerse al suelo, le encantaba la relación que tenían Mangel y Lolo, aparte le encantaban que estuviesen todos los días juntos.

Tocó el timbre para irse a clase, y todos salieron corriendo, este día era especial y nadie se lo quería perder.
Entraron a clase y Auron decidió sentarse con Fargan. Este día juntaban las dos clases para ser más eficientes y no dar información errónea en un curso. Llevaban ya la mitad de la clase y el profesor era un ángel no muy informado según Raúl.

- Los demonios cuando mueren se van al infierno...

- Falso, esa es la casa de muchos de ellos incluyendo la mía, no todos los demonios viven allí, pero te aseguro que ninguno está muerto - interrumpió Auron sin prestarle demasiada atención.

-¡Ese es mi amigo!- gritó emocionado Alexby con su risa de delfín.

-¿Y a dónde van los demonios cuando mueren? Como eres tan listo - contratacó.

- No he muerto todavía para decírtelo...- contestó sin siquiera mirarle.

-¡Te vas a ir al despacho del director!- gritó con furia.

- Pero tiene razón, no se sabe, es como si existen los humanos... Tonterías - apoyó Momon a Auron sabiendo que se podía ganar un buen regaño.

-¡Esa es Otaku!- gritó Auron con emoción.

- Auron, cuenta más cosas sobre los demonios, como reinais o cosas así - le obligó el profesor al cansarse tan pronto de ellos.

- Es muy fácil, se eligió a un Diablo, los demás serán de esa familia, y nadie se puede quejar, se considera...- paró en seco al recordar su pasado, al que le había contado a Reborn y Rubius - se considera... Traición a tu especie... Y el castigo es la muerte.

Auron miró a la mesa, eso era verdad, bastantes veces había salido el típico imbécil intentando ser el nuevo Diablo, se lo llevaban a la hoguera y apañado. Pero el caso del padre de Jordi, fue diferente, ahí no pasó nada.

- Veis, como podéis comprobar podemos aprender todos de todos - dijo el profesor poniendo la mano en el hombro al demonio, quién solo sonrió con tristeza.

La clase acabó, y por una vez a la semana tenían una clase para aprender a volar, ya que en algunas ciudades estaba prohibido, tanto en ángeles como en demonios.
Auron volaba sin ningún problema, a algunos les costaba aprender o incluso quedarse en el mismo sitio simplemente levitando.