-Es la ultima vez que te lo repito...-dije por enésima vez mientras ponía los ojos en blanco.-Deja de mirarme así.
Volví a mirarla de reojo mientras recorríamos los pasillos del instituto hacia la clase que teníamos a primera, pero seguía exáctamente igual. Bianca me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
-Sabes que se te acabará desencajando la mandíbula de tanto sonreir ¿no?-añadí mientras abrazaba los libros que llevaba en los brazos y notaba como un ligero rubor acudía a mí rostro.
-Tonterías.-dijo mientras le restaba importancia y volvía a la carga.-¡Así que Brandon y tú estáis saliendo!
Abrí los ojos como platos. No estaba muy segura de si lo hacía a propósito y realmente no se daba cuenta de que prácticamente estaba gritando en ese momento. Me quedé mirándola fijamente mientras llevaba mi dedo índice a los labios.
-¡Chitón! ¡No grites!
-¡Pero si ahora eres tú la que está gritando!-se cruzó de brazos. Noté como un par de estudiantes que pasaban a nuestro lado se nos quedaban mirando, como si estuviéramos locas dandonos gritos en medio del pasillo.
-Yo no estoy gritando.-en esta ocasión bajé el volumen de mi voz, para ver si así Bianca hacía lo mismo.-Y... yo no he dicho eso. Osea...-me quedé mirandola unos instantes mientras rebuscaba en mi cabeza las palabras adecuadas. Mientras tanto Bianca me dedicaba otra sonrisa divertida viéndome ante tal apuro.-¡Qué no! ¡No estamos saliendo!-Al escuchar mi tono de voz, demasiado alto me di golpes mentalmente tratando de tranquilizarme. Bianca seguía mirándome divertida.
-Os habéis besado...-empezó a decir mientras enarcaba una ceja.-...varias veces.-Vale sí, había acabado contándoselo todo. Bianca era muy buena sonsacando cosas, tanto que hasta me daba miedo. Parecía una especie de detective mezclado con cotilla.-Te salvó de esos asquerosos, indeseables, borrachos etc; después de eso se te de-cla-ro.-dijo esta última palabra lentamente mientras alzaba ambas cejas.-Y por último hoy a ido a recogerte a casa... Amiga mía, si eso no es "estar saliendo con alguien" está llegando realmente el fin del mundo, un poco más tarde ya que hemos pasado el 2012, pero...-le corté antes de que siguiera divagando y acabáramos hablando de chimpancés.
-En ningún momento hemos hablado de eso.-empecé a decir mientras me ponía de nuevo en marcha, ya que no me había dado cuenta de que nos habíamos parado en medio del pasillo.-A ver Bianca... estamos hablando de Brandon. BRANDON. No sé que esperarme de él... Además, sabes que no tuvimos un buen comienzo.-en ese momento recordé las primeras semanas y entorné los ojos.
-En primer lugar, Erika, sí. Estamos hablando de Brandon. El chico tras el que van la mitad de las chicas del instituto..., por no decir de todo Londres.-volvió a mirarme fijamente.-Y estate tranquila que a mi no me atrae lo mínimo. Sigo teniendo mis ojos puestos en nuestro querido entrenador de voleibol.-tras decir esto soltó un suspiro teatral.-Bueno, volviendo a lo que estábamos.-me dirigió de nuevo una mirada divertida mientras alzaba una ceja.-No tenía ni idea de que te gustaran los chicos "malos".
Esto último lo añadió mientras hacía el gesto de las comillas con las manos.
-De verdad Bi... Cuando empiezas a divagar de esta forma me das miedo...
Justo llegamos en ese momento a la puerta de nuestra clase y Bianca se apoyó contra el marco de la puerta con cara pensativa.
-Si te digo la verdad, a mi también me ponen los chicos malos. Mucho.-y con eso entramos dentro mientras negaba con la cabeza y trataba de disimular una sonrisa.
*****
-¡No me lo puedo creer!-otra más a la que le daba por gritar a pleno pulmón. Me levanté de la silla y le tapé la boca a Sarah. Estábamos en medio de la cafetería y ahora si que estábamos rodeados de decenas de estudiantes. No tenía ganas de montar un numerito. Cuando la solté me miró fijamnete.-No me lo puedo creer.-En esta ocasión solo fue un susurró. Sonreí y negué con la cabeza.
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Amor vs odio ©
HumorEstoy harta de las típicas historias de chica conoce a chico de sus sueños, bla bla bla, y son felices y comieron perdices. Permitidme que vomite... Llamadme bicho raro o como os dé la gana, pero yo no creo en esas historias, ni en los finales felic...