Me quedé paralizada durante unos instantes. Al procesar lo que estaba pasando me revolví tratando de zafarme de su agarre, pero no tuvo sino el efecto contrario. Brandon me aprisionó aun más contra la pared, desvaneciéndose los escasos centímetros que quedaban entre nuestros cuerpos. Comencé a revolverme tras el primer shock, pero él se adelantó a mis movimientos y deslizó una de sus rodillas entre mis piernas, impidiendo que pudiera moverlas. Separó sus labios fugazmente de los míos mientras una sonrisa se iba dibujando en ellos.
-Gracias por el aviso de antes. Dudo mucho que seas capaz de darme esa patada ahora...-murmuró sobre mis labios. Aproveché ese momento para girar el rostro hacia otro lado. En ese instante decenas de preguntas se amontonaban en mi cabeza. ¿Qué narices estaba pasando? ¿Porqué me estaba besando? ¿Cómo había ocurrido esto? Una pequeña vocecilla en mi interior gritaba alarmada.
No lo ví con certeza, pero noté como Brandon sonreía más ampliamente.
-Como quieras...-me pareció escuchar a Brandon murmurar. Fruncí el ceño aun más desconcertada cuando noté como uno de mis brazos quedaba liberado. Sin darme tiempo a alejar el brazo de la pared noté como me retiraba el pelo del lado izquierdo de mi cuello. Inmediatamente después sus labios se abrieron paso hacia él.
-¡No! ¡Para!-fue lo único que fui capaz de decir.
Haciendo caso omiso a mi protesta empezó a recorrer mi cuello bordeando la parte inferior de mi mandíbula. Coloqué mi mano liberada en su hombro e intenté separarlo, pero ante esto escuché como una leve risa se escapaba de sus labios. No, no, no. Esto no podía estar pasando. En ese momento mis pensamientos perdieron su hilo inicial cuando, noté cómo Brandon había subido hacia mi oreja izquierda. Sin previo aviso me mordió.
Abrí los ojos como platos. No necesitaba un espejo para saber que en ese preciso instante estaba más roja que un tomate. Pero no era de vergüenza, al menos no íntegramente. También de coraje, de rabia.
-Amm... Esto... ¿Siento interrumpir?-escuché una voz procedente de la puerta. Aun sin soltarme, Brandon se separó unos centímetros de mi para girar su rostro hacia la puerta. Todavía seguía paralizada, pero pude ver la figura de mi hermano recortada contra la luz del pasillo. Su cara era un poema y nunca mejor dicho, aunque para ser exactos la mía debía ser mucho peor. Desvié la vista de nuevo hacia Brandon, que seguía mirando a Dan y aproveché ese momento para empujarle una vez más y , esta vez sí, soltarme de su agarre. Me agarré a la mesa tratando de tranquilizarme y no acabar cayéndome de culo al suelo.
-Tan oportuno como siempre Dan.-comentó Brandon mientras se echaba a reír.-Tu hermana y yo teníamos un trabajo que hacer...-a continuación me volvió a mirar y sonrió.-Pero creo que ya hemos terminado.
Afortunadamente Brandon ya se había marchado. En cuanto apareció Dan por la habitación tuve la excusa perfecta para desaparecer. Llevaba desde entonces encerrada en el baño, sentada en el inodoro tratando de procesar todo, o al menos convencerme a mi misma que lo que había ocurrido no era real. Pero sí lo era y no sabía porqué había sucedido. Yo detestaba a Brandon, tanto o más que él a mí. Y sin embargo me había besado, porque había sido él, no yo. Eso estaba claro.
En ese momento me vinieron de golpe las imágenes. Mis mejillas empezaron a arder. De vergüenza, de indecisión... y también de rabia. La cara que había puesto después, justo cuando entró Dan... Se estaba burlando de mí. Estaba jugando conmigo, como aquella vez en los lavabos, o el dia de la fiesta. Esa sonrisa, esa maldita media sonrisa que siempre adornaba su cara. Se estaba burlando de mí y el muy imbécil lo estaba disfrutando. Viéndome a mí confusa, enfadada... Ahora iba a ser yo la que lo disfrutara. Ahora iba a ser yo la que se riera de él.

ESTÁS LEYENDO
Amor vs odio ©
HumorEstoy harta de las típicas historias de chica conoce a chico de sus sueños, bla bla bla, y son felices y comieron perdices. Permitidme que vomite... Llamadme bicho raro o como os dé la gana, pero yo no creo en esas historias, ni en los finales felic...