El amor cura o mata. Jamás sintió amor por nadie tal vez eso la llevo a amar tan pateticamente a un patán. Después de ser forzada a vender su vida tuvo una especie de estocolmo que la llevo al mismo infierno, ¿Al final fue feliz o infeliz?.
Me desperté con un dolor penetrante en mi cabeza, los rayos de la luz me daban de frente a la cara, al principio me costó abrir los ojos, el dolor era muy fuerte, poco a poco comencé a sentir mi cuerpo pesado, levanté las manos con pereza, estire mis brazos por fuera de las sábanas, pero......
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....... ¿Por qué seguía sintiendo una mano en mi pecho?, ¿Una mano?, ¡No!, En realidad era una cabeza sobre mi pecho la mano estaba sobre mi estómago, roce mis piernas para sentir mejor mi cuerpo, mi piel desnuda comenzó a darme una mala imagen, ¿En dónde estaban mis calzoncillos?.
El aire en mis pulmones salía y entraba con rapidez, de golpe abrí los ojos por fin, mire al techo, esa no era mi casa, ¿Quizá un hotel?, di una vuelta para ver mejor en donde estaba, aunque por más que mire no pude saber dónde.
Tomé toda la fuerza de mi para saber de quién se trataba sobre mi cuerpo, bajé la vista asta encontrarme con una cabellera castaña, en ese punto el se movió volviendo en si, entonces lo mire......
........ grite al ver su cara, de un salto se levanto al darse cuenta de lo ocurrido, su descuido me presento de frente su hombría, volví a gritar, este regreso a la cama para cubrir su cuerpo que a decir verdad no estaba nada mal, me levanté de la cama con las sábanas en mi cuerpo mientras que el uso los almohadones para cubrir su intimidad.
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- Soo Young.
- no digas nada Eun.
Puse una mano al aire para deter sus palabras en seco, luego corrí al baño en donde me hice víctima de toda la vergüenza que estaba en mi, forcé mi memoria para poder entender como terminamos de esa manera, llegué a la fiesta, Eun junto a sus amigas me ofrecieron bebidas, terminamos una botella de whisky, bailamos, bailamos y bailamos.
¿En qué estúpido momento me perdí?, Comencé a arrancarme los pelos de la cabeza, que maldita desesperación tenía, era algo tan malo que no quería afrontar el rostro de Eun por mucho tiempo, en ese momento fue que agradecí no tener que verlo al irme.
