Me quedé mirando su rostro por algunos minutos, fui estática sin gota de felicidad, Eun me miró desconcertado era claro que algo me sucedía, camino a mi limpiando sus manos llenas de aceite de su motocicleta, el sudor recorría su sien con gotas bien marcadas de el.
Una vez frente de mi tomo mi barbilla en sus dedos, sus largos y fuertes dedos, al instante bajé la vista no podía ver sus ojos o finalmente lloraría.
- ¿Que sucede?, ¿Es de nuevo tu padre?.
Eun me conocía demaciado, sabía casi todo de mi, con el menos que con nadie tenía secretos siempre fui yo ante su persona,como no serlo si el fue la primer persona que me ayudó a tener algo de fe en mi, después de que mi padre me alejo de tía Hee obvio me aleje también de el, no fue asta que un día en secundaria me defendió de un par de chicos rudos.
Ese momento fue épico, los muchachos me molestaban por mi físico, antes era un poco regordeta, con frenos y lentes de ñoña además mi personalidad no me ayudaba demaciado, Eun en cambio era como un dios griego tan hermoso en todo sentido, recuerdo que intervino acercándose con pose de protagonista de novela juvenil, me tomo del brazo para alejarme de ellos, en ese momento todo en el me impacto.
Apartir de ese día tuve un flechazo que me duró unos años asta que poco a poco disminuyó, ahora ambos éramos muy cercanos, nuestra relación fue más madura que ese flechazo por lo que agradecí nunca declararme a el en el pasado.
- si.
Le conté la situación actual, la noticia le tomo por sorpresa como a mi, estaba indignado por el acto de mi padre, reprochó al mil que solo me diera al mejor postor, le parecía patético el hecho de que en pleno siglo XXI ocurriera estás cosas.
- pero.....¿Si te irás? - me tomo las manos para teneme frente a el.
- si.
Era casi un hecho que lo haría, nunca me negué antes a las peticiones de ese hombre y no tenía la fuerza de empezar ahora, a la edad de 20 años solo pensaba en ser feliz pero no tenía la fuerza para luchar.
- Soo Youngnie - musitó antes de poner un beso en mi frente.
El miedo de repente se fue de mi al estar entre sus brazos, esos brazos cálidos que solo el tenía, me senti mejor de sentir su presencia ahí para mí, una de las cosas que extrañaría cuando me fuera en dos semanas.
Tenía tantas cosas que hacer antes de mi partida que no sabía por dónde comenzar, reportar mi baja en la escuela, despedirme de Greta y Dan, decirle a la tía Hee, Miles y Miles de cosas que dudaba que en dos semanas lo podía lograr.
Me despediría también de mamá, de la persona que más amaba en todo el mundo, de esa lápida dura en donde estaba escrito su nombre desde hace algunos años, de ese pequeño lugar al que asistía con frecuencia en mis momentos de mayor desesperación, puse un ramo de flores azules, sus favoritas, no pude decir nada, solo me mantuve de pie por demaciado tiempo.
Una semana se pasó conmigo de un lugar a otro, resolviendo mi complicada vida en California, para ir a un lugar nuevo y diferente en donde no estaría Eun ni nadie que conociera, ¿pero que demonios ocurría en mi cabeza?, como podía aceptar este trato de mierda de el hombre que debería amarme por sobre todas las cosas.
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Luna Fría
FanficEl amor cura o mata. Jamás sintió amor por nadie tal vez eso la llevo a amar tan pateticamente a un patán. Después de ser forzada a vender su vida tuvo una especie de estocolmo que la llevo al mismo infierno, ¿Al final fue feliz o infeliz?.