El amor cura o mata. Jamás sintió amor por nadie tal vez eso la llevo a amar tan pateticamente a un patán. Después de ser forzada a vender su vida tuvo una especie de estocolmo que la llevo al mismo infierno, ¿Al final fue feliz o infeliz?.
Volví la vista en dirección a el llamado, una mujer en compañía de mucha gente entre ella dos hombres que parecían ser los susodichos, me llamó, era casi un hecho que ella era la señora Jeon, su apariencia me lo gritaba, asenti mirando sus ojos hermosos.
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- querida ¿cómo estás? - la señora me rodeó el cuerpo dejándome perpleja.
- muy bien gracias - miró mi expresión de desconcierto.
- soy la abuela Jeon - entonces lo entendí todo sujeto mi brazo para llevarme con ella, al sentir el movimiento me di cuenta que aún tenía en mis manos a la niña de la recepción.
- abuela pero vengo con mi asistente - la mujer al igual que todo el equipo miraron a Hwasa que en ese mismo momento cambio de color por completo.
- está bien, que venga con nosotros.
Subimos con la mujer asta la suite presidencial en donde comenzó ese momento tan esperado..... Me senté en un sillón amplio junto a mi se sentó mi nueva asistente con cara de no saber nada, de frente se sentó un chico alto a su lado una mujer con mirada penetrante no era vieja, seguramente eran hermanos porque el parecido era mucho, detrás de ellos se pararon dos personas uno de los chicos, moreno con gafas y un cuerpo que ufffff, no muy alejada una niña poseedora de una increíble belleza, ambos parecían muy serios, Hwasa intento levantarse de dónde estaba para secundarios pero la detuve. Y, de frente la señora mayor tomo cabeza de la reunión.
- ¿el viaje fue pesado? - solo negué con la cabeza - perdóname por mi incumplimiento es solo que no recorden bien las fechas - volví a guardar silencio.
- ¿Hablas coreano? - volvió a preguntar.
- claro, es solo que estoy un poco cansada - la realidad era que la mirada indiferente de el chico me golpeó con un sentimiento que me recordaba a mi padre y la mirada de la niña me seguía a cada movimiento.
- ya veo entonces no te quitaré mucho tiempo, esta es mi nieta Park Jihyo, ella es la vicepresidenta de la compañía - mientras sujeto la mano de la chica volteó a mi - se llevarán bien - eso lo dudaba más con su expresión de pocos amigos.
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