XLII

213 21 0
                                    

En cuanto entre en aquel departamento de Nueva York, me sentí tan sola, tan vacía, el dolor en mi cuerpo era insoportable, no tenía ni la menor idea de cómo podría lograr vivir. Los días se pasaron uno tras otro, no recuerdo cuanto comí, o bebí, solo recuerdo sentirme vacía.

El timbre de puerta sonó, probablemente era algo relacionado con la administración, cosa que no me importaba yo había pagado por adelantado todo lo de un año, me enrede aún más en mis sábanas, puse una almohada en mis oídos e intenté ignorar la pu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El timbre de puerta sonó, probablemente era algo relacionado con la administración, cosa que no me importaba yo había pagado por adelantado todo lo de un año, me enrede aún más en mis sábanas, puse una almohada en mis oídos e intenté ignorar la puerta.

Toc, toc, toc.

Los toques eran cada vez más insistentes, en mis adentros maldije al administrador, ese estúpido hombre no tenía límites, abrí los ojos y  me mantuve recostada un poco más.

Toc, toc, toc.

Los insesantes toques me enloquecían, súper molesta me levanté a mirar quien demonios era, al levantarme sentí que la fuerza le faltaba a mis piernas, me sentí mareada a no más poder, mis dedos parecían rígidos y me sentía algo desorientada.

Toc, toc, toc.

Completamente aturdida y algo enfadada me arrastre asta la puerta la que logré abrir con dificultad.

- ¡demonios Soo Young! - un par de brazos se aferró a mi cuerpo, ¿Que hacía aquí?.

- eh.

- ¿Por qué no me dijiste dónde irías?.

- no pensé que fuera necesario.

- claro que era necesario - hecho un vistazo a mi cuerpo.

- ¿Por qué estás aquí? - interroge de inmediato

- ¡tienes meses sin aparecer!, pensé que regresarían a California con tu tía.

Hwasa era la persona que aparecía en mi puerta, ella se veía tan perfecta como siempre, tan bonita y linda. Si, cuando regrese pensé en quedarme con la tía Hee, sin embargo no podía lastimar de cerca a Cha, estába más que claro que yo le gustaba, mi presencia a su lado día tras día sería un infierno como el que yo vivía sin Jungkook.

- ¿Mi papá me busca? - esa parte no la creía, el jamás se preocupo por mi, por eso no pensé en quedarme en los Ángeles con el.

- si, la señora Jeon le informo sobre tu decisión - ah ya entendía seguramente quería aniquilarme, arrastre su honor.

- bueno pues dile que estoy bien - me adentre a la casa, aún mareada camine asta la cócina.

- ¿como puedes decir que estás bien?, ¡te has visto en un espejo!, estás más pálida de lo normal, más delgada, tu rostro es cadaverico y tú aspecto personal está por los suelo - mire mi aspecto reflejado en la puerta de el refrigerador, realmente era un caos.

- ¿como puedes decir que estás bien?, ¡te has visto en un espejo!, estás más pálida de lo normal, más delgada, tu rostro es cadaverico y tú aspecto personal está por los suelo - mire mi aspecto reflejado en la puerta de el refrigerador, realmente ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luna FríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora