El amor cura o mata. Jamás sintió amor por nadie tal vez eso la llevo a amar tan pateticamente a un patán. Después de ser forzada a vender su vida tuvo una especie de estocolmo que la llevo al mismo infierno, ¿Al final fue feliz o infeliz?.
Después de tres días de estadía en la clínica a donde Eunwoo me llevó me dieron de alta, el se tomo la molestia de comprarme algo de ropa para estar ahí, sandalias, jabón y cosas necesarias. Salimos de el lugar en un auto que el rento para su estadía en Corea, no me conto muy a fondo el motivo de su visita solo dijo que estaría un par de meses ahí por cuestión de negocios de su padre.
Su forma sobreprotectora de ser conmigo me arropó de forma cálida, me llevo a comer para recuperar fuerzas además de llevarme al supermercado por vitaminas, frutas y algunos suplementos, también pasamos a la farmacia para comprar variedad de medicinas preventivas desde mareos, vómito o dolor de cabeza.
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- Soo necesito que me digas cualquier cosa, recuerda que yo estoy aquí para ti - puso sus largos dedos por mis hombros de forma suave y sutil.
- ok - si, realmente eso haría, el sería mi gran apoyo mientras estuviese.
Me condujo a casa mientras se comunicaba con su madre que ya estaba informada de mi salud, un tanto preocupada me regañó mientras reprimía su voz quebrada, tía Hee me quería mucho, de alguna manera si se sentía culpable del que creciera sola sin mi madre. Bajé de el auto de Eun con su ayuda, si fuera por el me abría subido en brazos asta el final.
Me negué por supuesto, entre en el edificio cerca de las 7pm, las bolsas en mis manos se sentían pesadas, al entrar las coloque en la barra de la cocina, tome una coladera dónde puse la fruta para lavarla y después ponerla en el refrigerador, deje escurrir muy bien las frutas miéntras colocaba las latas de suplementos y las cajas de vitaminas en las gavetas.
El sonido de la puerta abriendo se escuchó y de nuevo como un mal estado, mi estómago comenzó a doler, ese dolor era algo que solo podía producir el individuo, trate de no tomarle importancia solo me apresure a terminar con mis actividades para poder ir a mi habitación.
Entonces por la puerta mire entrar su figura, serio como el solo podía, al mirarme note que una marca quería aparecer entre sus ojos, camino con desdén a la puerta de la cocina, me miró inquisitivo de pies a cabeza. Terminé de guardar cada cosa en su lugar, así que sin mas me encamine a mi habitación.
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