El amor cura o mata. Jamás sintió amor por nadie tal vez eso la llevo a amar tan pateticamente a un patán. Después de ser forzada a vender su vida tuvo una especie de estocolmo que la llevo al mismo infierno, ¿Al final fue feliz o infeliz?.
Pareciamos un par de niños pequeños mirando aquel majestuoso jet, y no por asombró de su envergadura sino por lo que representaba para ambos, detrás de nosotros nuestros asistentes seguían, la abuela fue la primera en subir de la mano de su acompañante, su secretario.
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Mi lugar estaba reservado justo a lado de el individuo, al parecer la abuela tenía medido cada segundo de ese viaje, en la parte tracera , Hwasa, Nam, y el secretario Lee, sincronizaban nuestras agendas.
- quiero decirles que apartir de este momento ustedes deberán ser una pareja real, deberán tomarse de la mano y actuar como si estuvieran enamorados.
La indicación me parecía tan atrevida solo tenía 6 semanas con este tipo y ella pedía todo un show de nosotros, sabía que era algo inminente, algo que en algún momento tenía que suceder, pero me parecía tan apresurado al mismo tiempo.
El viaje duro poco, durante este tiempo solo se escuchaban las voces de las personas trabajando, por mi parte permaneci en silencio sin mirar a ningún lugar, la abuela miró su móvil por un momento y después se reclinó en su asiento para descansar, el individuo solo cerro los ojos fingiendo dormír.
- su habitación - el secretario Lee nos entrego o más bien a el, la llave de una habitación, de nuevo la anciana nos quería en el mismo lugar, esto me comenzaba a parecer extraño.
Con desdén ambos entramos a el cuarto asignado, abrí mis ojos tanto que pensé que rompería su forma natural, en aquel espacio solo estába una cama matrimonial a su lado un buró pequeño y un par de taburetes que adornaban la pieza, una puerta casi tan pequeña como la cama era la entrada a el cuarto de baño en donde estába aún closet diminuto para ambos.
Esto no era a lo que estábamos acostumbrados, parecía una habitación sencilla y no es que me quejara por eso, solo que no podía hacernos eso, gire la espalda tome mi teléfono e hice una llamada.
- ¿Podrías reservarme una habitación por favor? - al parecer pensamos casi igual, al unisonido ambos dijimos las mismas palabras, lo mire al tiempo que el a mi, el la mano también tenía su móvil.
- Soo Young, la señora Jeon me lo prohibe, me dijo que si llamabas te dijera que fueras con ella - del otro lado de la línea mi única salida me frenaba por completo.
Tomé todo el valor que tenía en mi para ir a dónde la abuela, con mi maleta en la mano y el individuo tras de mi entramos sin avisar a su habitación.
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