El amor cura o mata. Jamás sintió amor por nadie tal vez eso la llevo a amar tan pateticamente a un patán. Después de ser forzada a vender su vida tuvo una especie de estocolmo que la llevo al mismo infierno, ¿Al final fue feliz o infeliz?.
Al día siguiente el individuo me condujo a casa, mi cuerpo solo tenía algunos moretones por el incidente pero nada más que eso, no obstante, el se aseguró de que descansará más en casa, al llegar me escoltó asta mi cuarto, fue la primera vez que entro ahí, abrió las sábanas para mí y me empujó dentro de ellas.
- descansa - fue lo único que dijo para luego salir. A mi lado muy cerca puso mi bolso con mis pertenencias, volví a mirar los documentos de antes, intente ver fechas de venta y nuevo propietario, pero nada de eso venía ahí.
Tome mi teléfono para intentar llamar, al desbloquearlo mire que tenía como mil textos de Cha, estába muy preocupado por mi, me supongo que Jungkook le dijo antes sobre mi estado, llame a el.
- hola - atendio de inmediato.
- Cha ahora estoy en casa, recientemente estuve en el hospital.
- ¿Por qué?, ¿Estás enferma?.
- Cha mi papá vendió la mansión - mi voz se quebró de un solo golpe con mi confesión.
El enmudeció antes de decir algo más - Soo, lo siento tanto - el sabía a la perfección que me dolía demasiado.
- iré a casa.
- ¿Cuándo?.
- lo antes posible.
- ¿Quieres que valla contigo?.
- no, esto es entre el y yo, solo quiero saber por qué lo hizo.
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Colgué después de hablar con el, mire mis mensajes y tenía uno más este era de Hwasa " Soo Young, Nam Joon me dijo que estás con Jeon, ¿Dime qué haré con tus documentos?" respondí el texto con uno de vuelta " por favor puedes comprar un boleto de avión a los angeles, por favor que sea lo antes posible".
La puerta de mi cuarto se abrió un par de horas después, una charola adornaba las manos de el individuo, en ella traía sopa y otras cosas.
- ¿Te gusta el pollo? - preguntó una vez que estuvo casi cerca de mi cama.
- si.
- prepare un poco de sopa para ti, no soy un buen cocinero pero espero sea de tu agradó - esa atención que me brindaba me golpeó el corazón con fuerza trayendo consigo un sentir extraño, algo en el había cambiado o quizá solo la forma en que yo lo veía había cambiado.
- gracias.
- no agradezcas, lo hago por mi abuela, de otra forma ella se molestará conmigó, además recuerda nuestro contrato, debemos ayudarnos.
Si, era obvio que el no haría algo por qué yo lo motivará, ovbiamente el no tenía ese tipo de cercanía conmigó ni mucho menos esos sentimientos, comí en silencio después de que el se disculpara y saliera de la habitación, seguramente iría a ver a su mujer, la sopa que en un principio tenía un sabor tan agradable comenzo a saber agria.
