Sr. Park [ChanBaek]

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Baekhyun deslizó la enorme camiseta del alto sobre su cuerpo, empujando su cabello mojado hacia los lados para evitar empapar la tela. Salió del baño luego de aquella refrescante ducha y miró al alto sobre la cama, con su pijama ya puesta.

El hombre no tardó en notar su presencia, dejando su libro a un lado y palmeando el lugar frente a él sobre las suaves sábanas. El bajito obedeció sin mucho ánimo, sentándose y cruzándose de piernas sobre el colchón, permitiendo que el hombre secara su cabello con la secadora.

Duraron unos segundos con el molesto ruido llenando el silencio hasta que su cabello estuvo seco.

- ¿Ya le escribiste al Sr. Byun?- Cuestionó mientras peinaba los mechones hacia atrás.

- Sí, le dije que no se preocupara, pero que necesitaba un tiempo a solas- Se sobó las manos entre sí, ocultandolas con las mangas de la camisa ajena- ¿C-cuánto tiempo puedo quedarme?

- Todo el que necesites- Giró su rostro levemente, dejando un beso en su sien mientras se acercaba para abrazarlo por la espalda- Pero, no tortures a tus padres demasiado.

- Lo sé- Suspiró, acariciando sus dedos- No quiero que p-papá se sienta culpable. Y Chaeyoung no debe sentirse muy bien tampoco, así que quiero estar mejor cuánto antes para volver.

Se quedaron en silencio unos minutos. El bajito se sumergió en sus pensamientos, observando las manos del alto y apretandolas levemente. Ya su cuerpo se sentía pesado luego de todo aquel revoltijo de emociones y sus ojos comenzaban a cerrarse. Por esto, rompió la posición con su pareja y se estiró hacia un lado de este, sobre la cama.

- ¿Vas a ir mañana a la escuela?- Cuestionó el castaño, metiéndose bajo las mantas.

- Sí, no puedo quedarme contigo. Lo siento.

- No, está bien. Necesito tiempo para pensar.

El alto dejó sus lentes a un lado, cubriéndose al igual que el chico, sintiendolo apegarse hasta su brazo y posar su barbilla sobre su hombro.

- Trata de descansar. Mañana te sentirás mejor- Dejó un beso sobre su cabello y el bajito asintió.

Apagó la luz de la lámpara en la mesita de noche y se recostó junto al chico.

- Por cierto, Sr. Park...- Susurró de repente en la oscuridad- ¿La escuela debía notificar a mi padre de algo?

- ¿Eh?

- Eso fue lo que usted dijo- Recordó, haciendo al alto tensarse en su lugar.

- N-No era nada importante, creí que le habían enviado un reporte de notas o algo por el estilo- Excusó.

- Mis notas deben ser un fiasco ahora mismo- Bufó. El alto lo miró de reojo sin saber qué decir porque aquello era parcialmente cierto.

- Es difícil llevar un buen registro de notas cuando hay cosas más importantes que resolver.

- Pero, eso no lo saben los otros profesores... Y no quiero decirles, realmente no quiero que esta situación la conozca la escuela.

El maestro pasó saliva, mirando hacia otro lado sin saber qué hacer.

- Pero, ¿No has pensado que sería mejor si lo supieran?

- ¿Qué?- El chico levantó su cabeza para mirarlo- Sr. Park, ¿Les dijo algo sobre esto?

Su voz detonaba pánico. Su cuerpo se incorporó de la cama para mirarlo desde arriba con impresión.

- No, no. No lo hice- Mintió, incapaz de mirarlo fijamente. El suspiro aliviado del bajito se escuchó y pronto volvió a recostarse en su lugar.