Sr. Park [ChanBaek]

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El castaño bostezó mientras veía a su hermanita menor decorar su pastel de cumpleaños con esmero. Se estaba cayendo del sueño, pero la pelinegra lo había levantado desde temprano para felicitarlo, dándole una tarjeta muy bonita junto a unos dulces.

- Creo que ya está- Tomó el platillo entre sus manos, llevándolo hasta la barra frente a él- Feliz cumpleaños, oppa.

- Estas son las únicas veces en que me llamas oppa- Se burló, observando el pastel con ternura antes de bajarse de la silla alta y acercarse- Gracias, Chae. Es el pastel más bonito que he visto.

- Tengo talento, lo sé- Presumió la chica, girandose en su lugar para restregarle el cabello de recién levantado- Kyungsoo me escribió esta mañana y dijo que vendría aquí con tu regalo.

El bajito rodó los ojos, recibiendo una mirada fulminante de la adolescente. Volvió a su lugar junto al pastel y cortó un trozo para probarlo.

- ¿Discutiste con él?- Levantó una ceja la chica, comenzando a lavar los utensilios que usó- Ese día se veían bastante normales.

- Sí, algo así- Admitió, devorando su trozo de pastel de frambuesa- Ese día no era el más adecuado para discusiones, la situación con mamá era más importante.

La chica le dirigió una mirada de reojo cansada y Baekhyun dejó de comer para observarla.

- Kyungsoo nos ha ayudado mucho, Baek...

- Lo sé- Hizo una mueca, sabiendo hacia donde se dirigía la conversación- Pero, eso no significa que debamos acceder a todo lo que él quiera.

- No estoy diciendo eso- Gruñó- Sólo quiero que se lleven bien.

- Yo también lo deseo, pero...- Se rascó la nuca, dejando la cuchara a un lado- No creo que eso vaya a ser posible por ahora.

Se bajó de su silla, guardando el resto de pastel en la alacena y dirigiendose a su habitación de nuevo.

- ¡De todos modos, guardaré pastel para él!- Le gritó la bajita antes de que el chico subiera las escaleras.

Baekhyun puso el reproductor de música y se metió a la ducha, tratando de relajarse. Habían estado todos esos días completamente solos. Eran él y Chaeyoung la mayoría del tiempo. Su padre llegaba durante la noche luego de que saliera del trabajo.

Aunque no es que hubiese mucha diferencia realmente, debido a que su madre no era muy activa durante el día, sin embargo, el castaño se sentía con más responsabilidades.

Uno de los detalles que siempre adoró de su madre fue que, a pesar de que no estuviese de ánimo, amaba la cocina y siempre estaba dispuesta a preparar los que sea. Sin embargo, debido al empeoramiento de su condición, comenzaron a impedirle que se acercara a la cocina, más que todo por los cuchillos.

Terminó de arreglarse y bajó las escaleras, encontrando a la niña metiendo lo que parecía un tupper en su mochila. El chico frunció el entrecejo, situándose a un lado mientras tomaba su almuerzo para guardarlo también.

- ¿Qué es eso?- Cuestionó. La chica le sonrió, entregándole el bonito embalaje con orgullo.

- Es para el Sr. Park. Un poco de tu pastel de cumpleaños para él- Informó- No te lo vayas a comer, ¿Vale? Es sólo para él.

El bajito recibió el recipiente de comida dudoso, recordando que no le había dicho al alto acerca de su cumpleaños. Miró el reloj y le despeinó el cabello a su hermana antes de asentir.

- Tengo que irme o se me hará tarde.

- Vale, pero dile que es el mejor pastel que probará en el mundo- Advirtió. Baekhyun rodó los ojos, recibiendo una mirada fulminante antes de marcharse.