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El bajito dio varias vueltas en la cama mientras pensaba en lo que había sucedido. No conciliaba el sueño y sentía un vacío en el pecho que lo estaba matando.

Una tormenta se aproximaba y se preguntaba como estaría su madre con los truenos, o su pequeña hermanita que siempre temblaba entre sus brazos al ver los relámpagos filtrarse entre las cortinas.

Siempre tuvo que fingir que no les temía para que la menor se sintiera protegida, sin embargo, estando allí solo y sin nadie a quien proteger, no se sentía cómodo con los estruendosos ruidos.

Se incorporó al escuchar el cuarto trueno, mucho más fuerte que los anteriores, y se bajó de la cama, saliendo de la habitación a oscuras y dirigiéndose hacia la sala dónde estaba el alto. Pudo escuchar los ladridos del perro al verlo, pero lo ignoró deliberadamente. Removió al hombre con rapidez, en medio de la oscuridad.

- Sr. Park- Llamó con urgencia.

- ¿Byun?- Abrió los ojos y se incorporó del sofá-cama, encendiendo la luz a un lado de él con torpeza- Rocky, silencio- Ordenó a su perro, quién no había dejado de gruñir y ladrarle.

- No quiero sonar como un niño, pero...- Jadeó, mirando el aspecto desordenado del alto- N-No puedo dormir.

- Oh- Dijo, restregandose el rostro- ¿Qué sucede? ¿No estás cómodo?

- Q-Quiero que venga...- Murmuró avergonzado.

- ¿A la habitación? ¿Contigo?- Estiró su mano para tomar sus lentes y ponerselos. Notó que el bajito lucía bastante despierto para la hora que era.

- Por favor, sólo venga conmigo. No he podido dormir- Rogó, tomando su brazo para incorporarlo. Realmente no quería decir que se sentía solo y la tormenta no ayudaba.

- Vale, vale- El alto se dejó hacer, levantándose de entre las desordenadas sábanas y siguiendo al bajito hasta el cuarto- Nos has podido dormir nada, ¿Verdad?- El chico negó, trepando la cama y sentandose en el medio mientras veía al alto en la entrada, todavía aturdido por el sueño.

- Vuelvo en un segundo, olvidé apagar la luz.

El bajito lo vio desaparecer y se abrazó a sí mismo como consuelo. Un trueno lo hizo sobresaltar y sus ojos miraron hacia la puerta fijamente. Chanyeol apareció segundos después, acercándose a él y metiéndose bajo las sábanas. El menor lo vio acomodarse.

- ¿Puedo?- Cuestionó, acercándose al costado del alto.

- Claro que sí, cariño- Le sonrió- Sólo estás un poco asustado, pero no pasa nada, ya estoy aquí.

El chico se recostó junto a él, sintiendo los brazos protectores de Chanyeol rodearlo y brindarle calor. Pegó su rostro al pecho amplio y suspiró con cansancio, rodeando su cintura con sus manos. Su corazón se aceleró, un poco avergonzado porque nunca había estado tan cerca del mayor, pero cerró los ojos y no permitió que la vergüenza le impidiera disfrutarlo.

- Descansa- Le dijo el hombre con voz soñolienta, el bajito solo se limitó a asentir.

Tardó un poco en dormirse, pero ya se sentía tranquilo en compañía. Incluso, Rocky había entrado a la habitación en algún punto.

***

Cuando se hizo de día, Baekhyun despertó sintiendo demasiado calor. Trató de moverse un poco, hasta que se dio cuenta que estaba siendo prácticamente aplastado por el alto. El hombre gigante lo había rodeado con sus brazos y había subido su pierna sobre él durante su sueño.

El bajito levantó su cabeza con dificultad, observando su mandíbula. Él seguía profundamente dormido y su pecho subía y bajaba levemente. Baekhyun llevó su mano hasta su cuello, delineandolo mientras bajaba hasta sus clavículas, dónde se detuvo al notar que la tela de su suéter dejaba entrever el inicio de una cicatriz. Frunció el entrecejo, deslizando la camisa para verla mejor.

Sr. Park [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora