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Chanyeol siguió visitando a los Byun y logró conocer una parte de ellos durante ese corto lapso.

Chaeyoung era una niña tímida bastante apegada a su hermano mayor. Su madre parecía llevarse bien con ella cuando estaba lúcida, sin embargo, dedujo que en los episodios, quién salía mayormente afectado era Baekhyun. La pelinegra bajita no tenía marcas en su cara o brazos en comparación con el mayor, probablemente porque no solía estar mucho tiempo en casa y podía evitar los episodios. Baekhyun le explicó en una ocasión que era porque su padre la había inscrito en varios cursos y deportes para consumir su tiempo. Chanyeol dedujo que era para mantenerla lejos de aquel desastre la mayor parte de tiempo, después de todo, la niña solo tenía 14 años.

No obstante, se compadecía de Baekhyun, quién pese a su edad tenía que mantenerse firme como una roca en medio de esa marea. Por lo visto, su padre tampoco era de pasar mucho en el hogar, así que el castaño debía enfrentar esos momentos a solas con su madre sin ningún tipo de apoyo.

Chanyeol aún no comprendía cómo alguien tan joven podía ser capaz de lograr lo que a él le ha costado tanto a su edad. Baekhyun, quien siempre lo observaba con esos ojos rasgados y se sonrojaba cuando lo miraba fijamente, tenía un lado firme, capaz de soportar con dureza los momentos de violencia de su progenitora y mantener la situación controlada. Era indudablemente fuerte, en comparación con el alto.

Usualmente, él se dejaba afectar de sobremanera por los problemas y se cerraba en sí mismo en vez de hallar una solución. Iba de la mano con la parte nerviosa e indefensa que se había empeñado en ocultar desde que tenía memoria. Temía que si no resguardaba al oso de peluche que era por dentro, este terminaría completamente herido.

- ¿Sr. Park? ¿Está bien?- Habló un estudiante frente a él, haciéndolo cortar su línea de pensamientos y mirarlo sorprendido.

- Oh, Kim, lo siento. Estaba pensando- Se sonrojó- ¿Sucede algo?

- Ya terminé la tarea- Junmyeon extendió varias hojas acomodadas perfectamente en un folder.

- Perfecto, déjala aquí y la revisaré- El chico volvió a su asiento y el alto paseó su mirada en el salón, deteniéndose en el castaño al fondo.

Desde su escritorio, lo vio inmerso en su tarea. Tenía el entrecejo fruncido y luchaba por escribir sin arrugar el papel con el yeso en su zurda. El alto suprimió una sonrisa al verlo tan centrado y se encargó de revisar el trabajo para distraer su cabeza un momento.

El día anterior, Baekhyun había vuelto a la escuela, causando impresión en los demás estudiantes al traer aún marcas en el rostro y el brazo escayolado. Todos siguieron evadiendolo habitualmente, incluso los chicos que se hicieron con los asientos traseros durante ese tiempo ya se habían cambiado de lugar, muy lejos de él y completamente aterrados. A Chanyeol le parecía tonta aquella paranoia, siendo el bajito un chico adorable.

- Los demás pueden darme sus análisis mañana- Dijo, levantándose de su asiento cuando faltaban cinco minutos para el cambio de clase. Le entregó el trabajo calificado al estudiante estrella y se dirigió hacia los demás- Pronto tendremos los exámenes de finalización, así que no se olviden de estudiar. Si tienen alguna duda, no teman preguntarla. Nos vemos después.

Todos los estudiantes se levantaron, marchandose del salón. El alto se encargó de recoger sus cosas, poniéndose el bolso al hombro a punto de salir hasta que notó que cierto chico no había abandonado el aula, todavía sentado en la parte de atrás viendo su cuaderno.

Frunció el entrecejo al verlo, titubeando al caminar hacia la puerta. Realmente, no quería involucrarse más con él, pero sus pies se negaban a llevarlo fuera del salón. El chico lucía atareado y sentía que debía brindarle una mano, así que suspiró y se dirigió hasta la parte trasera del salón.

Sr. Park [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora