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Desde una edad temprana, se había acostumbrado a vivir con dolor. Respirar nunca fue fácil, y la ansiedad comenzó a hacer estragos en su cuerpo.

No volvió a llamar a Yixing hasta que cumplió veintidós y huyó de Sehun. El chico se cambió de carrera y él se graduó de la universidad ese mismo año que la relación acabó. Sin embargo, seguía sintiéndose destruido por dentro y sus emociones sólo se habían limitado al miedo. Todo lo que amaba terminaba destruyéndolo de alguna forma y no quería seguir otorgándole ese poder a las personas.

Yixing notó su cambio cuando volvieron a reunirse, aunque no dijo palabra al respecto. Entendía que Chanyeol prefería seguir siendo reservado respecto a su vida amorosa, y realmente temía ver aquella expresión dolida si preguntaba por Sehun una vez más.

No obstante, había algo que lo sorprendía un poco. El hombre recatado que alguna vez conoció, era el mismo que en ese momento estaba coqueteando con una de las chicas de la barra de aquel club al que fueron. Unos años atrás, Chanyeol ni siquiera estuviera hablándole a una mujer por su timidez extrema. Pero allí estaba, sonriéndole a una chica bonita mientras le invitaba un trago.

Y realmente no quería meterse en la vida sexual de su amigo, pero era tan no-él lo que hacía. Podía entender que tal vez Sehun fuese alguien difícil de olvidar para el menor y esa era su forma de liberarse. Después de todo, tenía mucho que soltar.

Chanyeol era ciertamente manipulable y estaba buscando con desespero el amor que nunca sintió en su hogar, pero lo encontró en la persona equivocada. Él y Chanyeol se alejaron un poco pero creyó que era normal si tenían asuntos diferentes que resolver.

Y lo sabe, está seguro de que muchas cosas graves sucedieron en esa relación. No sólo los golpes, sino algo más que Chanyeol se negaba a decirle incluso cuando ya lo había superado y estaba envuelto con ese tal Baekhyun.

Sin embargo, de cierta forma debía admitir que se veía feliz. Ni siquiera en sus épocas promiscuas se veía tan cómodo como ahora, aunque lo que estuviese haciendo no fuese correcto.

Lo único que esperaba era que todo saliera bien para los dos. Conocía a su amigo y sabía que no tenía fijaciones extrañas, lo cual de cierta forma lo aliviaba. Pero, no entendía qué había sucedido en él para enamorarse de su estudiante.

🧡🧡🧡

Baekhyun presionó la pantalla de su celular concentrado. Chanyeol sólo se limitaba a observarlo, reposando su mejilla en su cabeza y acariciando su pecho de arriba a abajo. Lo sintió gruñir cuando su personaje perdió y lo miró curioso.

- ¿No tenías que saltar y eso era todo?- Preguntó. El bajito lo fulminó con la mirada de inmediato, pellizcandole el costado.

- Usted no sabe de videojuegos, Sr. Park.

- ¿Qué quieres decir con eso? ¿Me estás llamando viejo?- Levantó una ceja. El bajito acomodó sus piernas encima de las suyas, acurrucándose en su pecho.

- ¿Sabe jugar videojuegos?- Cuestionó y el alto miró su móvil.

- Ese no.

El bajito rodó los ojos, tomando su celular y dandoselo en las manos.

- Es sencillo, debes esquivar los obstáculos y saltar los abismos- Explicó. Chanyeol tomó el objeto entre sus manos y dejó que el bajito apoyara la cabeza en su hombro.

Trató de seguir las indicaciones del menor, pero perdió al primer saltó y bufó. El chico comenzó a reírse, haciéndolo rodar los ojos.

- Este juego es estúpido.

Sr. Park [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora