Y u a n f e n

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Cuando despertó estaba solo.

Jungkook le habia dejado una nota en la puerta.

"Recordé que hoy no tienes clases en la mañana, nos vemos en el turno de la tarde.
Cuídate Min gruñon Yoongi"

La leyó y la arrojó a la basura.

Ese chico.

Siempre se sentía solo.
Siempre lo estaba.
Sus padres murieron y no tenía contacto con algunas de sus tías que seguian con vida, que solo había visto, con suerte, dos veces y cuando tenía ocho años.
Estaba solo.

Pero ese chico hacía que se sintiera como tener un hermano menor, a pesar de tener 3 meses como amistad, era agradable pasar tiempo con él.

Así no se sentía tan solo.

Pero volvían esos pensamiento que le decían que si moría nadie lo extrañaría.

Quizá  su amigo lloraría su partida, claro, pero luego podría superarlo.

Se sentía tan remplazable e inútil.

Sólo y vació.

Aunque el día anterior le hubiera prometido a Jungkook que buscaría ayuda, sabía que no lo haría, y que cada vez acabar con su vida se convertía en la mejor opción.

Maldición, otra vez tenía esos pensamientos intrusivos y sentía la adrenalina apoderarse de su cuerpo lentamente.

Se acercó a la ventana y la abrió, estaba lloviendo. Miro hacía abajo, se veía todo dimininuto desde la altura del piso 12 de aquel edificio. Con algo de esfuerzo logro asomar más de la mitad de su cuerpo por la ventana.

Un movimiento en falso y el chico podía caer desde el piso 12 y hacerce polvo en el pavimento.

Cerro los ojos, sintiendo la lluvia mojando su cabello junto con parte de su cuerpo y el viento susurrandole al oído una fresca brisa.

Se relajó, y poco a poco sintió como volvía a ser él, ese chico tranquilo.

Tenia la mente en blanco, solo oía el silencio y se sumergía la sensación de serenidad, que extrañamente, le estaba brindando el estar por caer.

Algunas de las personas de los edificios cercanos veían como Yoongi colgaba de la ventana de forma preocupante, pero el chico no se daba cuenta.

— ¡Miren allí  llegaron a salvarlo!

Oyó una voz femenina a la lejanía.
Luego una mano sobre su hombro, seguido de como esa mano luego de tirar levemente se alejaba y dos brazos lo tomaban de la cintura envolviendolo en un abrazo jalándolo dentro del departamento.

Se giro envolviendo al cuerpo que lo agarraba temblando.

Solo veía una cabellera rubia empapada apoyada en su hombro.

Era el chico gitano.

Estaba allí en lo de Jungkook y lo salvo de caer por la ventana.

Le devolvió el abrazo con mas fuerza, sintiendo la frialdad del cuerpo del chico, tratando de darle calor movio sus manos por la espalda de éste de arriba a bajo con intención de que aquel dejará de temblar.

Se sentía avergonzado, la situación en la ventana pudo malinterpretarse.
Él no planeaba arrojarse, ¿Quería morir? Sí, pero no planeaba acabar con su vida en ese momento, solo quería que la sensación dentro de él se largará.

Se queria separar del chico para cerrar la ventana detrás de sí, pero al intentar moverse el pequeño se aferro más a su cuerpo.

El pelinegro no entendía aquella desesperación.

Cold Hands | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora