Aquella mañana, luego de una sesión de besos y mimos, ambos chicos salieron del departamento del castaño para dirigirse al mercado, Jimin tenia planes de comprar algunos víveres para él y su compañero de departamento y que mejor compañía que el chico de cabellos negros.
— Entonces te llevaras esto a la pastelería y al salir te llevaras todo al departamento ¿Crees que podrás con estas bolsas? — Dijo el mayor refiriéndose a las bolsas cuatro bolsas que cargaban entre ambos.
— Si, tranquilo, puedo con esto — Pararon en la parada de autobuses — Si necesito ayuda llamare a Jungkook, el tiene todo el día libre hoy.
— ¿Llegara por la mañana?
— No lo sé, dijo que de la casa de Tae se vendría directo a su departamento, pero anda a saber tu a que hora dejara la casa de Tae — Sonrió al recordar lo feliz que estaba su amigo — Me alegra por ellos, se ven muy felices.
— Si, es cierto, hace un tiempo Jungkook había tenido muchas citas y todo le iba de mal en peor así que dejo de intentarlo — Recordó cuando Jungkook muy enojado desinstalaba la aplicación de citas que el le había recomendado — Y cuando menos lo esperaba llego ese chico a su vida.
— Quizá así actúa el destino, nos pone las personas indicadas en el momento que menos lo esperamos — Se encogió de hombros.
— Puede que sea así — Se acerco y dejo un beso en la frente del rubio — Tu también llegaste a mi vida cuando no quería dejar entrar a nadie y ahora no quiero que te vayas.
Jimin sonrió achinando sus ojitos.
— A veces puedes ser realmente romántico Yoongo-bongo ¿Lo sabias?
Se burlo del pelinegro antes de que ambos se subieran al autobús que acababa de llegar a la parada. Había acompañado a Jimin hasta su trabajo para luego tomar rumbo al instituto.
Era otro de esos días donde Jungkook no tenia clases y el debía recordar esos días donde se sentaba solo en la cafetería.
Jungkook.
Jeon Jungkook.
Estaba contando el dinero de la caja cuando recordó que debería enviarle un mensaje a su amigo para que lo esperara afuera del gran edificio donde ambos vivían para ayudarlo a subir con las bolsas al departamento.
- Estoy por terminar mi turno Kookie
- Se que dijiste que no necesitabas que te pagara alquiler, entonces decidí comprar comida para ambos, espero que no te molestes.
- ¿Puedes esperarme afuera para que me ayudes con las bolsas?
- Están algo pesadas para mi jajajaja
- Kookieeee ¿Ya llegaste verdad?
Se extraño al no recibir una respuesta por parte del castaño, ya que siempre respondía a sus mensaje en segundos. Sin darle mas vuelta al asunto guardo el móvil en su bolsillo y termino de contar el dinero.
Se despidió de sus compañeros y tomo el autobús, chequeando nuevamente su móvil noto que Jungkook seguía sin responder.
Llamó a Yoongi.
— Hola ¿Qué ocurre Jiminie?
— Hola, ¿Hablaste con Jungkook hoy? — Preguntó algo preocupado.
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Cold Hands | YM
Fanfiction" A Yoongi siempre le decían que sus manos estaban realmente frías para estar vivo. - Muchas gracias - Le agradeció nuevamente aquel vagabundo - Tienes las manos cálidas. Y al contrarío de lo que decía el resto, él se convirtió en calor para ese chi...
