Futuro

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Por la mañana el primero en despertar fue Jimin, sintió los rayos de sol que se colaban por la ventana que tenía las cortinas abiertas de par en par ya que en la noche no fueron cerradas, abrio los ojos lentamente, sin moverse en lo absoluto, notó que su mano estaba sobre la cálida piel de la cadera de Yoongi, lo seguía abrazando por la cintura, tenía la cabeza apoyada en su clavícula pudiendo sentir como su pecho subia y bajaba lentamente por la tranquila respiración, bajó la mirada, aún muy somnoliento, su pierna estaba sobre las de Yoongi, prácticamente abrazando sus piernas con las de él y luego sintió una de las manos del pelinegro abrazándolo de su espalda a su cintura y la otra apoyada sobre la pierna que le tenía encima...Un momento...
¿Qué demonios? ¿En que momento se pego como una garrapata a Yoongi?
Quería salir corriendo, hacer un agujero en la tierra, meter la cabeza y cubrirla de tierra.
Estaba jodidamente cómodo en la posición en la que estaba, tanto así que si pudiera quedarse así toda la vida, lo haría sin pensarlo dos veces ¿Pero que diría Yoongi al despertar? ¿Estaría incómodo por la cercanía de ambos? No parecía quejarse, acercó más su oído a su pecho, sin moverse mucho para no despertarlo y sintió como los latidos de su corazón creaban una tranquila melodía. No, probablemente el mayor no estaba para nada incómodo.
Jimin desearía despertar todos los días así, cómodo, calientito, y menos solo, sobre todo esto último, estando en los brazos de Yoongi se sentía bien, se sentía lindo y menos solito.
Perdido en esos pensamientos cerro los ojos, escuchando el galope del corazón del pelinegro, tratando de volver a conciliar el sueño... pero luego lo recordó, bum, como una bomba en su cabeza, Yoongi le había dado un beso en la cabeza, o eso creía, el estaba despierto, el lo sintió y luego se quedo dormido ¿O quizá todo fue un sueño?

Estaba tendiendo un colapso mental mientras estaba abrazado en el sofá con Yoongi y de pronto...

Miau...miau...miau...

Wau...wau...wau...

Lo que le faltaba, Nube, el gato, comenzó a maullar desde la cocina como si estuviera muriendo y Jofranka se asusto, comenzó a ladrarle, y ahora había un escándalo de ladridos y maullidos que probablemente despertarían a Yoongi.

Ahora si que estaba perdido.

Cerro los ojos con todas sus fuerzas y aguantó la respiración cuando sintió al cuerpo de abajo moverse.

¿Yoongi estaba despertando?

La mano que estaba sobre su pierna apretó ésta en un intento de atraerla más a sí, al igual que la que estaba en su cintura.

Ahora su cabeza estaba más arriba de su clavícula haciendo que su boca y nariz estuvieran por rozar la blanquecina piel de su cuello.

Definitivamente ahora si que se pondría de color violeta por aguantar tanto tiempo el oxígeno.

Y definitivamente Yoongi no estaba despertando, seguía durmiendo.
¿Cómo podía dormir si el gato y el perro tenían un boche tremendo?

En el reloj que estaba colgado en la pared decía que eran las 9:23 de la mañana, era día Domingo, el mayor no tenía que ir al instituto, tampoco trabajar en BangFood, benditos sean los primer Domingo de cada mes, donde podía quedarse todo el día en su casa, sumergiéndose en la miseria envuelto en ocho mantas y desayunando a las tres de la tarde. 

Pero ahora no estaba solo.

Ahora estaba Park Jimin.

Oh, sí, ahora estaba recobrando la conciencia y recordando todo lo de la noche anterior.

Abrió un ojo, el sol golpeando su cara, atontando su visión por la excesiva claridad, escucho como Nube maullaba por comida y un perro ladrando.

Un perro.
Un perro negro.
Jofranka.

Cold Hands | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora