Cold Hands | YM

First

Estaba demasiado nervioso, había tenido dos o tres entrevistas antes de ésta, pero sentía que ésta era una oportunidad que no podía perder.

— Entonces te llamas Jimin ¿verdad? — Seokjin estaba sentado frente a él con un quilombo de papeles sobre la mesa.

— Si.

— Mira, es sencillo el trabajo — Le entrego una fotocopia — Como dice este documento tu labor será preparar algunos de los productos, atender a los clientes y preocuparte de reponer productos y la limpieza del lugar. Todo esto no lo harás solo, claro, tendrás otros trabajadores con tu mismo turno con los que se repartirán las tareas.

— Entiendo.

— ¿Estás dispuesto?

— Si, por supuesto.

— Bien, empezaras con una semana de prueba — Le deslizó un documento y un lápiz — Jungkook me comento que no tienes celular, así que mandaré la dirección a su móvil y tu horario. Por el uniforme no te preocupes porque de eso me encargo yo. Necesito que firmes aquí — Señaló un espacio en la hoja — Que es donde aceptas el periodo de prueba — Extendió una copia — Esta copia es tuya. El contrato definitivo lo firmaras cuando hayas pasado la semana inicial.

— Muchas gracias, daré lo mejor de mí.

— Eso espero — Seokjin se levantó y le extendió su mano al chico — Un gusto Jimin, nos vemos en tres días.

— El gusto es mío.

Se despidieron y Jimin salió de la oficina, encontrando a Yoongi afuera de ésta, con las manos en los bolsillos de la sudadera que llevaba puesta. Sonrió al verlo allí.

— Hola ¿Qué tal te fue?

— Hola... Bien, estaré una semana a prueba...

— Eso es fantástico Jimin ¿Estás feliz? — Yoongi le sonrió.

— Sí  — Dijo mirando sus labios y al notarlo  apartó la vista  — Eh... No creí que me estarías esperando...

— Ah... Salí un poco antes de clases — Habían comenzado a caminar hacia la salida — ¿A donde quieres ir?

— Mmm... no lo sé, sorpréndeme — Le dijo mirándolo a los ojos.

Yoongi podía sentir su corazón derretirse, apartó la mirada y comenzó a caminar siendo seguido por el chico ¿Quería que lo sorprendiera? Bien, entonces lo llevaría a uno de sus tantos lugares favoritos.

— Ya, Yoongi... Dime a donde vamos — Insistía una y otra vez, luego de caminar por casi media hora.

— ¿No querías que te sorprendiera? Ahora te esperas — Respondió entre risas — Falta poco.

— Soy muy curioso ¿Puedes darme una pista?

— No, ven aquí — Se acercó a Jimin y le tapo los ojos con sus manos — Desde ahora no verás hasta que lleguemos.

— ¿¡Que!? — Reía mientras trataba de apartar las manos del pelinegro, resultándole una tarea imposible. 

Desde aquella significativa noche para ambos, cuando Jungkook no los estaba observando, ellos se volvían mas cercanos, quizá de forma involuntaria, entrelazaban sus dedos, tocaban sus rodillas o apoyaban sus cabezas en los hombros del contrarío. Cualquiera que los observara pensaría que eran una pareja o algo más que amigos, y eso era algo que a Jimin venía haciéndole algo de ruido, si bien sabía que Yoongi solía salir con chicos, según lo que le contó Jungkook, se preguntaba si el pelinegro se estaría interesando por él, o quizá era así con sus amigos y él solo estaba confundiendo las cosas, aunque con el castaño jamás los observo haciendo lo que ellos hacían, excepto por la vez en la habitación, también creía a veces que para Yoongi ese contacto no significaba tanto como lo hacía para él. De todos modos no había tenido la oportunidad de preguntárselo y sinceramente le daba mucha vergüenza.