Cuando Yoongi llego a su casa, se despojó de su uniforme de trabajo para darse una ducha. Antes de meterse bajo el chorro de agua poso sus ojos sobre su cuerpo lleno de cicatrices frente al espejo.
No le gustaban esas marcas que él mismo se habia provocado, pero sabía que cada una de ellas lo hacia la persona que era ahora.
Porque las personas estan hechas de las cicatrices del pasado, las heridas abiertas del presente en proceso de sanación y aquellas que se hacen en el camino, pero sobretodo, las personas son esas heridas que nunca sanan y llevan abiertas para toda la vida.
Se metió a la ducha dejando que el agua se llevara esos malos pensamientos que invadieron su mente.
Luego de ponerse la pijama se acerco a la ventana para contemplar la fría noche, y solo pudo pensar en aquel pequeño cachorro de negro color que alimentó en los basureros, quizá debió traerlo a casa pero Nube, el gruñon gato que vive con Min Yoongi no estaría muy feliz de compartir su territorio.
Sentía pena cada vez que pensaba en esas personas y animales sin hogar, pasando frío y hambre allí afuera. Como veía todos los días que en su trabajo los hacían votar tanto grandes como pequeñas cantidades de comida en vez de regalarla a los necesitados. El mundo sin duda era muy egoista y poco empático.
Pero el siempre que podía trataba de ayudar a los que no tenían un techo donde dormir. Porque aunque jamás haya pasado frío o hambre, y gracias a Dios sus padres le dejaron aquella casa como herencia, se ponía en el lugar de aquellos que no tuvieron la misma suerte que él.
Es mejor compartir lo poco que uno tiene, a tenerlo todo y ser un hijo de puta.
Fue a la nevera y sacó una cerveza, solo una, se dijo a si mismo, mañana tendría turno a las 7 de la mañana y no quería asistir a su trabajo con una gran resaca por haber bebido doce latas de cerveza en una noche como cuando era adolecente y asistía a la preparatoria con el cerebro a punto de explotar.
Tomo su movil y le escribió a Jungkook.
Hey JK, ¿Que tal tu cita improvisada?
Que fisgón Yoongi hyung, mañana te cuento los detalles.
Lo mínimo que podrías hacer para agradecerle a cupido es invitarle un cerveza.
Lo haré Yoongi, gracias por lo de hoy.
No hay de que Jk, nos vemos mañana. Adiós.
Adiós Min Gruñon.
Dejó el móvil en su mesita de noche y se recosto en su cama con la cerveza aun entre manos. Estaba feliz por el menor, aunque no lo dijiera, realmente queria ver a esa pareja de castaños felices, y obviamente quería que Jungkook le contara todos los detalles y como era aquel chico de sonrisa cuadrada.
Dio un último trago a su cerveza, achurrasco la lata vacía con sus manos y la lanzó a algún sitió de su habitación para luego acomodarse en su cama para dormir. El blanco gato dormía a los pies de su cama, tranquilamente. No se oía ningún sonido a demás de sus tranquilas respiraciones.
"TIN... TIN... TIN.."
El molesto despertador saco de sus sueños a el gato y su humano.
Yoongi sentía haber dormido menos de media, no había descansado nada en las horas de sueño profundo que tuvo. Tenia tanto sueño que no sabe en que momento se desvistio y apareció debajo del chorro de agua que lo desperto completamente.
ESTÁS LEYENDO
Cold Hands | YM
Fanfiction" A Yoongi siempre le decían que sus manos estaban realmente frías para estar vivo. - Muchas gracias - Le agradeció nuevamente aquel vagabundo - Tienes las manos cálidas. Y al contrarío de lo que decía el resto, él se convirtió en calor para ese chi...