Consentimiento

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— ¡Eso es tan triste~! — Lloraba la pelinegra sobre la mesa — ¿Por qué tu familia fue así contigo Jiminie~? Si eres un amor~ ¿Puedes leer mi mano?

— Ya Lisa... Deja de llorar, estas ebria... — Taemin consolaba a la chica — Estamos aquí para celebrar ¿Recuerdas?

— Es cierto Lisa ¿Vamos a bailar? — Jimin tomo a la chica de las manos para que se levantara de la mesa.

— ¿Bailar? ¡Claro que quiero bailar! — Cambio de triste a feliz en segundos poniéndose de pie.

Dejaron al de cabellos plateados allí, mientras se dirigían a la pista de baile. Taemin no era de aquellos que se divirtiera en esos lugares, el prefería lugares mas tranquilos y silenciosos, pero tampoco seria un aguafiestas, ambos chicos eran realmente simpáticos y lo hacían reír. Estaba concentrado en su vaso cuando de pronto escucho la voz de Lisa a la lejanía.

— ¡Déjame Jimin, estoy bien! 

— No, Lisa vas a caerte... — Jimin trataba de separar a la chica de los brazos del muchacho que la tenia firmemente agarrada de la cintura — Vamos ya es tarde... ¡Gracias amigo, pero ya nos iremos!

— Ella no se quiere ir... Déjala que se quede conmigo ¿Verdad?

— ¡Si! ¡Bailemos! — Lisa trataba de mantener el equilibrio.

¿Qué demonios ocurría? El chico de cabellos plateados se abrió paso entre la pequeña multitud, y entonces vio a Lisa en los brazos del chico desconocido, y al pequeño Jimin tratando de arrebatársela.

— ¿Qué pasa? — Pregunto al llegar a donde los chicos.

— Ayúdame... Lisa quiere irse con ese tipo y... 

— ¡Tranquilo Jiminie~! Esto... ¿Cómo te llamabas? ¡Oh! Cierto... ¡Jackson! Jackson cuidara de mi...

— ¿Cuál es el problema? Ella quiere irse con él — Taemin no le veía el problema al asunto.

— Ya lo oíste niñito, ella quiere venir conmigo.

— No, ella esta ebria. Lisa vámonos ahora — Jimin ya no sonreía, estaba serio y habló firme — No lo repetiré de nuevo.

La pelinegra que aun no se encontraba en sus cinco sentidos pudo reconocer el enfado en el rostro de su adorable compañero de trabajo, que en esos momento no parecía nada adorable. Por otro lado, Taemin quien no entendía porque Jimin estaba tan molesto y decidido a sacar a Lisa de allí, no le quedo mas remedio que ayudar al mas pequeño.

— Vamos Lisa.

Tomo a Lisa de un brazo, mientras Jimin la sujetaba por el otro, se escucho como el chico se quedo insultando desde la lejanía a los tres muchachos que se marchaban del lugar.

Cuando se encontraron afuera del lugar, Jimin se separo un del par para acercarse a una muchacha que llevaba consigo una botella de agua, acercándose nuevamente abrió la botella, dándole de beber a Lisa y mojando sus manos para poder mojar el rostro de la pelinegra.

— ¿Mejor? — Pregunto al ver que la muchacha recobraba su color.

— Si — Respondió Lisa algo mas recompuesta.

— Vamos a caminar, para que tomes algo de aire y nos indiques donde vives.

Fue así como los chicos caminaron bajo el sereno de la noche por algunos minutos, con Lisa riendo hasta de las flores y el de cabello plateado aun algo confundido aun por lo ocurrido.

— ¿Qué paso contigo Jimin? Por un momento me pareciste irreconocible — Dijo Tamin aun afirmando por el brazo a la pelinegra.

— Es cierto, casi se me eriza la piel ¡Wow! Fuiste muy rudo — Lisa ya estaba casi completamente sobria luego de caminar por casi media hora y el fresco de la noche brindándole aire limpio a sus pulmones — Puedes dar mucho miedo ¿Lo sabias?

Cold Hands | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora