Está rodeando los 20 años y realmente no sabe que hacer con su vida, si se pude llamar así, claro, entonces...
¿Porqué se siente cada día tan muerto y menos vivo?
Realmente lo intentaba.
Intentaba seguir adelante. Despierta cada día con su gato a un lado de su cama, con el desorden de su habitación rodeandolo y esa aura pesada que llevaba siempre consigo.
Se levantó.
Se levanto con el corazón en la garganta y con unas ganas de vomitar que siempre lo acompañaban.
Caminó al baño mientras su gato lo seguía de forma perezosa, cerró la puerta y al voltearse se encontró un espejo, giró a la derecha y otro espejo, a la izquierda y lo mismo. Observó su rostro, bajó la mirada por su cuello y así recorrió todo su cuerpo en el espejo.
Te odio, susurró.
Se dirigió al inodoro y orinó.
Lavó sus manos y su rostro, ese rostro que tonto odiaba. Volvió a su cuarto y observó el desorden a su alrededor.
¿Debería ordenar y asear su habitación?
Claro que si debería, pero realmente no tenia energía.
Mañana lo haría.
"Mañana lo hago"
Mañana.
Siempre se preguntó porqué los seres humanos hacían eso, dejar para "mañana" muchas cosas, siendo que son la unica especie conciente de que van a morir y viven actuando como si les quedara mucho tiempo, o éste fuera eterno.
Cerró la puerta detras de si y se recostó en la cama, esas ganas de vomitar seguian allí, a los instantes su gato maulló y rascó la puerta. Era una forma de decirle "humano sé que estas allí, deja de sumerguirte en tu miseria y alimentame".
Porque eso es justo lo que estaba haciendo, sumergirse en su miseria.
Se levantó con las pocas ganas que tenía y abrió la puerta, miro sus ojitos mientras su cola se enrollaba en su pierna, con mucho sueño caminó a la sala y le dio de comer.
Se recostó en el sillón y se quedo allí, sintiendo que era demasiado pequeño en el mundo, casi insignificante.
[..., ..., ...,]
— Miau.
En algún momento se quedó dormido, y el gato le desperto al saltar a sus piernas. Trato de buscar su movil en los bolsillos de la sudadera que llevaba puesta, pero no estaba allí, apartó con delicadeza al gato y trató de buscar el aparato a su alrededor, pero no estaba.
Fue a su cuarto.
Se encontraba en su cama con la pantalla iluminada y lo tomó.
— Hola, soy Jaehyung
Oye ¿estas allí?
Ignoró el mensaje y vio la hora, 14:23 hrs. Era día Domingo, y no debia volver hasta el martes por la tarde al misarable trabajo que tenía en un local de comida rapida.
La casa se sentía vacía, era mucho espacio para una sola persona, aunque siempre lo sintió así, aun cuando en el pasado sus difuntos padres solían vivir allí.
No.
No, no.
Ahí venía denuevo.
1...
Acercó su ante brazo a su boca.
Un latido.
2...
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Cold Hands | YM
Fanfic" A Yoongi siempre le decían que sus manos estaban realmente frías para estar vivo. - Muchas gracias - Le agradeció nuevamente aquel vagabundo - Tienes las manos cálidas. Y al contrarío de lo que decía el resto, él se convirtió en calor para ese chi...
