— Despierta... Yoongi.
— ¿Uhmm? — Abrió lentamente los ojos — ¿Que ocurre? — Se acomodó para volver a dormir.
— Tienes que ir al instituto, ya es tarde.
— ¿Que hora es? — Preguntó con los ojos aún cerrados.
— Las ocho...— Se removió en los brazos del mayor — Levántate o llegaras tarde...
— Lo sé — Suspiró abriendo los ojos de una vez por todas, quedándose mirando al menor cuyos cabellos rubios, algo desordenados, cubrían parte de su frente y ojos, habiéndolo ver realmente adorable — Daría lo que fuera por quedarme mas tiempo aquí...
— También me gustaría que te quedaras — Se separó unos centímetros para mirar de frente la cara del adormilado chico — Para que te llenes de energías — Acercó su rostro al del chico y dejo un beso en su nariz para luego ponerse de pie y caminar rápidamente a la cocina.
— ¿Que... Fue eso? — Yoongi había quedado allí, recostado en el sofá pensando en que podría acostumbrarse a esas caricias por el resto de su vida.
— No lo sé Yoongo-Bongo, las personas le suelen llamar "Besitos" — Se burlo el menor, mientras ponía a calentar agua para preparar café.
— ¿Yoongo-bongo? Deberías dejar de estar tanto tiempo con Jungkook — Y luego de decirlo tuvo ganas de abofetearse a sí mismo ¿A que otro sitió podría ir o con quién podría estar a parte de Jungkook y él, si aquel chico vivía en la calle y no tenía a nadie? Grandioso Min Yoongi.
— Jungkook me dijo que te molestaba que te llamara así... Solo bromeaba Yoongo-Bongo — Dijo volteándose al ver de reojo como el pelinegro se había puesto de pie y caminaba a su dirección.
— Solo porque eres tu, no te diré nada — Arrugo su nariz y desordeno aún más sus rubios cabellos.
Yoongi fue a tomar una ducha dejando a Jimin en la cocina preparando el café. Mientras subía las escaleras se preguntaba como aquel chico podía ser tan adorable, estaba feliz de que su relación no cambiara luego de la charla que habían tenido el día anterior, miro el brazalete en su muñeca ¿Sería cierto lo que dijo la muchacha? Para él, ese vagabundo si era luz, podía alegrar sus días con solo mirarlo a los ojitos y se olvidaba de lo crudo que era el mundo cuando los escuchaba reír.
Si, Min Yoongi se estaba enamorando.
Se miro al espejo, mientras su pijama caía al suelo, "Esta vez no huiremos ¿Me oíste?" Dijo apuntando su reflejo.
Había llegado en gran día.
Era el primer día de trabajo de Park Jimin.
A pesar de solo estar a prueba, era un día importante para él, se sentía como todo un adulto.
Al llegar al lugar notó que era todo muy acogedor, tanto la fachada como el interior del lugar estaban pintados de colores pasteles y los artefactos hacían juego con el resto del lugar.
— Hola, ¿Eres el chico nuevo verdad? — Una voz femenina interrumpió sus pensamientos — ¡Ven aquí Taemin, llego otro chico! Me llamo Lisa, tu eres...
— Jimin...
— ¡Oh! Genial, eres Park Jimin — La chica de nombre Lisa, tomo la mano del rubio para estrecharla — ¡Diablos, tus manos están frías! Como sea... Espero nos llevemos bien. Tu, Taemin y yo seremos compañeros de turno ¿Dónde está Taemin? Bueno, ya lo conocerás, el...
—¿Que? — Apareció un chico a espaldas de Lisa.
— ¡Allí estas! Taemin, el es Jimin, el otro chico que será nuestro compañero
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Cold Hands | YM
Fanfiction" A Yoongi siempre le decían que sus manos estaban realmente frías para estar vivo. - Muchas gracias - Le agradeció nuevamente aquel vagabundo - Tienes las manos cálidas. Y al contrarío de lo que decía el resto, él se convirtió en calor para ese chi...
