Capítulo 21: LIBRE

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El interior de la cabaña era muy acogedor: dos pequeños muebles en la parte delantera, una cama con sabanas blancas en la parte de atrás y una cocineta en el otro extremo, la separación de cuartos se daba con una pequeña cortinilla, el baño se encontraba fuera en una caseta con puerta de madera, inspeccionamos una poco la casa y comprobé que las sabanas estaban limpias y frescas, en realidad todo estaba muy arreglado para estar abandonado.

- todo esta muy limpio - me acerque más a él y le di un beso en la mejilla.
- Joe la arreglo, le pedí de favor que lo hiciera esta semana - me explicó mientras se inclinaba para darme un beso en la boca.

Pasamos varias horas caminado por el campo, riéndonos, contando historias, hablando de sus entrenamientos y de mi universidad. No nos despegamos ni un momento el uno del otro, me sentía completa, llena y libre.

Cuando regresamos a la cabaña ya eran más de las 8 de la noche, Dean ya había preparado comida y había traído un par de cosas para cocinar, también había cogido algunas de mis prendas y guardado todo en el maletero para que no lo viera.

Trate de encender la vieja cocina pero no lo logré, riéndose a carcajadas él se me acerco y se acomodó para tener mis muñecas en sus manos, me indico como se enciende este tipo de cocina y luego me besó en el cuello mientras se dirigía al auto para sacar el resto de cosas.

Hice una simple sopa de verduras y un poco de ensalada ya que él no se preocupo por traer nada mas que vegetales.
- que bien cocinas - dijo levantándose y dejando el plato vacío en la encimera de a lado.
- gracias y... Jonathan, hoy he tenido el mejor día en meses, me sentí muy libre - me levante y de la misma manera recogí mi plato.
- igual, aunque contigo siempre me siento así, no sabes cuanto quisiera que todos los días sean como éste.
- bueno... aunque fuera maravilloso, te morirías del aburrimiento aquí sólo conmigo - le sonreí mientras lavaba los platos sucios.
- claro que no - se me acercó y me quito el plato con una sonrisa asomándose en sus labios.- encontraríamos la forma de divertirnos muchísimo - su mirada paso de ser pacífica a intensa, sus labios tocaron los míos y en ese momento me olvide de lo que hacia.

Me levantó de la forma en la que solo él sabe hacer y me llevo en sus brazos hacia el lugar donde se encontraba la cama, el fuego empezó a propagarse por mi cuerpo, sus labios se movían de forma insistente mientras recorría el interior de mi boca con su suave y deliciosa lengua, me apresure a sacarle la camiseta que llevaba, inhale su aroma y eso me impulso mas aún, seguí la línea de su espalda con las yemas de los dedos, lentamente me bajó de su regazo y se incorporó para sacarse los pantalones, cuando me empece a desabrochar el primer botón de mis jeans él se acerco y aparto mis manos, estaba usando solo un simple bóxer negro de tela delgada que hacia resaltar su excitación.

Puso una mano sobre mi blusa y la bajo lentamente arrastrando la prenda a su paso, sentía arder la parte de piel que su tacto dejaba desnuda, todos estos meses y sigo sintiendo la misma sensación que sentí la primera vez. Me tumbó en la cama con suavidad y me desabrochó el botón de mis jeans, me alegré de no haberlo hecho yo ya que él lo hace maravillosamente bien, enarqué mi espalda para que pueda sacármelos rápidamente pero se tomó su tiempo y mi cuerpo empezaba a torturarse cada segundo mas, cuando por fin sacó mis pantalones y calcetines, cernió cortos besos sobre mis pies y tobillos hasta llegar a mis muslos, se sentía tan bien.

Sus manos se movían ávidamente por todo mi cuerpo, desde la punta de mis pies hasta mi cabello haciendo su delicioso recorrido por mis senos, entonces de un momento al otro se levantó y se bajo los bóxers liberando así esa parte de su cuerpo que ahora conozco tan bien, que me trae loca, como lo hace cada parte de su ser, se tumbó de nuevo mientras yo movía mis caderas debajo de su fabuloso cuerpo.

- te amo, no sabes.... cuanto te amo - dijo con la voz entrecortada.
- claro que lo se, porque es igual a lo que yo te amo - pronuncie esas palabras y se me escapó un gemido cuando empiezo a recorrer mi cuello con su deliciosa boca.
Lentamente lo empecé a sentir en mi, primero disfrutando el momento y luego acelerando el acto.

Cuando esa espiral que sentía después de llegar a la cumbre del placer se fue desvaneciendo sentí pesados mis párpados, mi dios griego estaba tumbado con la mano en su pecho y apretando los ojos después de haber llegado al orgasmo también, se levantó y me avisó que iba a darse una ducha.

Desapareció y me olvide de todo mientras me cubría con las suaves y perfumadas sabanas. Estaba tan feliz, tan a gusto con él en éste lugar, me olvidé de problemas familiares, me olvidé de ex novios celosos, me olvidé de trabajos de universidad, solo existíamos él y yo en ese momento, mientras era libre de ser yo misma sin la presión de lo cotidiano.

JPVC

DEAN  ( unstable )  AMBROSE /EDITANDO/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora