Capítulo 21:

28K 3.6K 2.8K
                                    

CARLO:

Marco se reúne conmigo en la biblioteca, la cual data del siglo trece, cuando la asamblea termina. Decir que estoy enojado con él es un insulto hacia la ira y la consternación corriendo por mis venas en este momento. No solo impidió que tanto Benito como su prostituta fueran asesinados por la mismísima Camorra, quienes pensaban disculparse con la mafia siciliana de esa manera tanto por la violación a su acuerdo cuando él escogió el amor por encima de ello como por el robo del diamante que me dio Sveta a la orilla de la playa para que incriminara a Lia, sino que también les ofreció refugio y trabajo cuando fueron exiliados, lo cual habría sido lo equivalente a la muerte para ellos sin su intervención debido a que ser desterrados los habría dejado expuesto ante sus enemigos.

Se acerca a mí con sigilo, como si temiera mi reacción, lo que es prudente de su parte ya que a duras penas puedo verlo a la cara sin darle un puñetazo.

Me echó de su hogar, mi hogar también, por no poder manejar mi consejo.

A mí, su familia.

En cambio al traidor de Benito, su amigo traidor, lo invitó a quedarse tanto como quisiera como si esto fuera un maldito resort y no el centro de nuestro imperio.

Nuestra cuna sagrada.

Carlo... ─empieza, pero no lo dejo terminar debido a que no hay nada que pueda decir que justifique, dentro de mi mente, lo que hizo.

Traicionar los intereses de la familia por una vieja y dudosa amistad.

No me importa que seas mayor que yo. No me importa que tu padre haya sido mayor que el mío. Tengo tanto derecho a estar aquí como tú. En su testamento mi bisabuelo no tenía preferencias entre sus hijos, así que la mitad de todo esto, de todo lo que crees que tienes, me pertenece. ─A Marco no le queda más remedio que asentir, en acuerdo, probablemente pensando que eso me apaciguará, pero no lo hace, puesto que empiezo entender por qué no actuó contra la Camorra antes de que yo llegara. Por qué no quería que yo lo hiciera y por qué me quería lejos de Sicilia una vez se dio cuenta de que nada me detendría: protegía a Benito─. Y si yo fuera tú, me invitaría a quedarme tanto como quisiera para aprender del sitio que gobernaré cuando mueras. ─Marco se acerca, probablemente para golpearme, pero lo alcanzo primero, estampando mi puño contra su rostro con tanta fuerza que termina sobre el escritorio en el centro, el cual está bajo una hermosa cúpula de cristal que en estos momentos, lamentablemente, no puedo apreciar. Me mira como si quisiera asesinarme cuando se incorpora sobre él con un hilo de sangre escapando de su boca que se limpia con el dorso de la mano, pero algo lo retiene. Probablemente el hecho de que tengo razón y que si continúa, nos mataremos entre nosotros─. Porque si sigues así morirás y tendré que criar a tu hijo por ti, a menos que también vayan por él. ─Tomo una honda respiración, obligándome a calmarme antes de tomar la decisión de cometer un pecado que no me perdonaría nunca. En este momento es casi como si ante mí se presentaran dos opciones: lo harán los demás o lo hago yo─. Pero tienes razón. Lo mejor que puedo hacer es irme de Sicilia. A pesar de todo, no tengo corazón para ver cómo caminas hacia tu temprana muerte.

Me doy la vuelta para irme y camino hacia la puerta, pero su voz me detiene.

¿Cómo puedes comportarte de esta manera con alguien que me importa, rehusarte a perdonarlo cuando estaba claro que en la posición en la que estaba no tenía otra opción más que traicionarme, y querer paz con los rusos, quiénes han asesinado a varios de los tuyos? ─escupe─. Eres un hipócrita.

Aprieto el marco de la puerta con el que mi mano está en contacto con fuerza.

Los rusos no son familia, así que mientras no me hayan atacado directamente a mí soy capaz de olvidar cualquier cosa que hayan hecho en el pasado porque no esperas nada de las personas que no son familia. No de la manera en la que esperabas lealtad de Benito y de la manera en la que yo... ─Trago, maldiciendo las emociones en mi pecho en este momento. Marco y yo no somos precisamente compatibles, en realidad tenemos muchas diferencias, pero es mi primo y no puedo evitar sentirme decepcionado, casi traicionado, debido a su comportamiento─. En la que yo esperaba muchísimo más de ti, Marco.

Vólkov © (Mafia Cavalli III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora