My Ex-Love |Baekhyun y tú

"Los ciclos que empiezan mal, terminan mal".

Capítulo 46: "Los ciclos que empiezan mal, terminan mal".

POV ___.

—Empieza nuestra tarde con sigo espectacular —comentó entusiasmado—. Adivina.

—No lo sé —levanté los hombros desinteresada.

—Intenta —animó.

—¿Salir corriendo?

—No.

—¿Terminar esto?

—No y hicimos un trato.

Pensaba.

—Echarte un balde de agua —sonreí.

—¿En todas quieres matarme? —Preguntó.

Cabeceé asintiendo.

—Pues no se hará porque nuestra salida será a... —sacó unos boletos amarillos—. ¡A.... Espera! Quiero que sea sorpresa —sonrió alegré, caminando al carro.

Subimos desconcertada pensando con que saldría de las manos para sorprenderme.

El viaje fue largó y ya quería bajarme.

—¿Cuánto falta?

—Ya, yo sé que te va a encantar y amarme.

Hice un gesto de desagrado. El tiempo recorría, ya estaba cansada de estar con mi celular. Bloqueé la pantalla cuando detuvo el carro.

—Necesitó que cierres los ojos hasta llegar. Créeme lo vas amar —dándome un tapa ojos

—¿De qué se trata todo esto? —Reclamé.

—Confía en mí como lo hicimos la otra vez —expresó honesto.

Exhale cubriéndome los ojos, fue cuestión de minutos para darme cuenta que estaba en un helicóptero volando arriba de un monté.

«¿Qué estoy haciendo con mi vida?», pensé mirando los kilómetros de altura.

—¿Te gusta?

—Si —no muy convincente, de hecho nada.

—Ahora viene lo mejor porque esto no es nada.

—¿Cómo?

Mostró nuevamente los boletos amarillos.

—¡Vamos a saltar a través de paracaídas! —Exclamó emocionado.

—¡¿Qué?! —Grité con la mandíbula caída— ¡¿Estás loco?!

—¿Qué? —Incomprendido—. Tú dijiste una vez que te gustaría sentir la adrenalina en esto.

Arrugué mi frente confusa.

—¿Cuándo? ¿Dónde? Odio el deporte extremo —aseguré.

—Venga, esto no es nada. Lo probé y es genial —ajustando algunos retoques de nuestra chaqueta.

—Anio (no), anio (no). Yo no voy a saltar.

—Tenemos que hacerlo, es protocolo —dijo.

—¡Yah, Byun Baekhyun! ¡Ni te atrevas! —Acercándose para saltar con él.

—Tranquila, ya soy experto. Tomé clases —sonrió.

—No, no, no, no, te odio. Esto no puede estar pasando.

Ya estaba todo preparado para lograrlo. Mis agallas no me lo permitían, mi cuerpo se había paralizado.