My Ex-Love |Baekhyun y tú

"Un recuerdo"

Capítulo 35: "Un recuerdo".

POV ___.

—Tenemos que estar juntas, como hermanas porque a pesar de las peleas no podemos separarnos —decía Hye Soo tomándome de la mano.

—Yo te amó, eres la mejor hermana pero quiero preguntarte si me escondes algo.

Aleja su mano mirándome fijamente.

—Claro que no. ¿Por qué? —Defensiva.

Miré abajo pensativa.

—Siento que todos ven algo que yo no puedo descubrir —dije cabizbaja.

Rio irónica.

—Debes de estar muy estresada.

—Creo que si —reí tímida.

—Paguemos la cuenta para irnos de paseo —comentó ella alegre.

Salimos del restaurante plácidamente. Ella rodeo su brazo con la mía caminando cómodamente.

—No recordaba estás calles —admirando a su alrededor.

—¿Ah si?

—Ha pasado mucho tiempo.

«Yo no recuerdo nada».

—Por cierto llamé a Minho —confesó.

—¿Por qué lo llamaste? —Reclamé.

—¿Qué? Me cae bien. Son la pareja perfecta.

Solté una risa irónica.

—Minho es un amigo nada más.

—Pero pueden revivir aquélla llama que dejaron apagada.

Mofé.

—No lo creo.

—Ay.... Sólo haz el intento ¿Si?

La miré cabeceando negativamente. Nos adentramos en un parqué y buscamos un banco en el que este alejado de la multitud.

Su celular empieza a vibrar. Responde la llamada.

Era Minho. Tardó unos segundos y colgó.

—Tengo que ir a buscarle porque el tonto esta perdido —rio—. ¿Me acompañas?

—Ve tú. Los espero aquí.

Asintió marchándose.

Me senté en uno que separaba unos arbustos. Miré el lugar con paz, cerré los ojos sintiendo armonía, escuchando los pájaros silbar y la brisa golpear mis rostro.

—Yo quiero terminar esto —escuché una voz sumamente conocida, tan similar al de Byun Baekhyun. Rápidamente abrí los ojos de golpe.

—Sí, quiero terminar mi compromiso contigo. No me quiero casar contigo, Hyo Rin.

Miré a mis lados confusa. No había nadie excepto el arbusto detrás. Acerqué mi oreja en el que la voz se hacía más fuerte.

—Kure (esta bien), di lo que quieras. Soy un miserable por terminar contigo por teléfono porque tú no lo entiendes, no quieres aceptar que ya no te veo con los mismos ojos —argumentó.

«¿Será qué el esta?».

Puse un pie parándome en la banca intentando ver por fuera de la pared de arbusto que nos obstaculizaba.