My Ex-Love |Baekhyun y tú

"Estoy aquí".

Capítulo 56: "Estoy aquí".

POV Byung Joon.

No dejaba de mirar la foto de Shin ___ con rabia, apretando mis puños y recordando en bucle lo que me hizo pasar ese día. Como arrebató mis sueños que si no fuera por él, yo no estaría aquí.

Shin ___ tenía mi absoluto odio por haber pasado mi vida en un infierno. Las cosas estaban saliendo mal puesto que mi plan de ser su príncipe aquí, no me estaba resultando. Ella con su debido trabajo y el poco tiempo en que sacaba para verme no era suficiente.

Así que tengo que agregar un ingrediente que maldiga su carrera. Quizás seguir con la misma línea desde que se presentó en nuestras vidas nuevamente.

Desbloqueé mi teléfono y marqué al contacto llamándolo.

—Hola —habló esta persona.

—Soy K, me debes de conocer por la persona L —comenté con los nombres en código.

—Sí. L me habló de usted. Estaba esperando a que me contactara para ya ejecutar el plan.

—Perfecto. Pues espera nuevas ordenes. Te hablaré pronto —colgando.

Unos segundos más tardes se muestra en pantalla el nombre de Shin ____, provocando una sonrisa perversa.

—¿Hola?

—Soy yo ___, Byung —comentó.

—Dime, ¿qué te trae? ¿Otra salida más sin lágrimas de por medio? —Bromeé.

Rio tímida.

—Perdón por lo del otro día.

—No te preocupes. Sentimientos encontrados, estrés ¿No?

—Sí... ¿Quieres emborracharte conmigo? —Preguntó.

—Contigo siempre. Conozco un buen restaurante y coreano para tomar mucho soju —dije fingiendo ser divertido.

—Woah, mucho mejor. Nos vemos allí. Adiós —dijo colgando.

[...]

Ya con dos botellas de por medio, hablando de tonterías, viéndose por fuera dos amigos que interiormente debía de seguir la conversación disimulando ser simpáticos.

—Lee Byung Joon —me nombró tomando un shot de soju—. ¿Puedo preguntarte algo?

—Ya lo estás haciendo —reí provocándole risa también.

—Baek y tú son amigos de casi toda la vida. Quiero saber de él —dislocándome con lo dicho.

—¿Cómo qué? —Apretando mis dientes de molestía.

—¿Cómo era esa chica?

Tomé un shot de soju.

—¿Por qué la curiosidad? —Sin entender.

Rio sutil.

—Sé que es muy lastimoso hablar de ella. Quiero ayudarlo a superarlo, pero no sé mucho. Recuerdo que fue una noche caótica para él, espero no morir esta vez.

—¿Qué pasó?

Rio tomando alcohol.

—Nos emborrachamos y tuve un par de paros cardíacos —confesó con los codos apoyados siendo de soporte su mentón. Sonrió minuciosamente.

—¿Qu-qué aca-bas de decir? —Atónito.

—Pero estoy bien —contestó divertida dándole sin importancia.