¿Por qué te quiero? ¿Por qué tú? - Jeong Yunho [Segunda temporada]

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-Estoy tan orgulloso de tí.- Confesó mi padre envolviéndome en sus brazos logrando que se me escaparan un par de lágrimas sin saber realmente el motivo por el que estaba llorando.

Decidí que sería mejor no contarles la parte en la que me sentí mal, no quiero arruinarles el momento de felicidad.- Seguramente tu madre también lo está- Aseguró sin soltarme provocando que aún más lágrimas salgan de mis ojos, al no estar felíz le estoy fallando a mi madre.-¿Qué sucede?- Cuestionó preocupado disolviendo nuestro abrazo y sentándose en el sofá, aunque no quiero debo contarles lo que sucedió.

-Perdón.- Contesté con honestidad.- No puedo sentirme feliz, no sé por qué.-Intenté explicarme, no sé con seguridad por qué me siento así.

-¿Qué dices?- Intervino por primera vez Yuna asombrada.-¿Pasó algo?- Insistió con curiosidad.

-Tal vez sea normal, como fue mi primera vez entiendo los nervios, pero no me sentí bien estando allí.- Comencé, aún llorando, sin saber muy bien qué iba a decir porque me costaba definir qué era lo que sentía.- Antes de subir por primera vez supuse que era normal, se me dificultó respirar y poder mantenerme de pie.- Dije y mientras recordaba lo sucedido sentía que mi pecho se volvía a cerrar así que tomé asiento.- Luego me enteré que Yunho estaba allí y pareció empeorarlo todo, realmente pensé que no podría subir al escenario.- Continué con dificultad haciendo que mi hermana y mi padre se preocuparan.- Le pedí a Seungmin que vaya para no estar sola y pude sentirme mejor ¿Creen que sea algo común? Tal vez no nací para dedicarme a esto.- Concluí desvariando.

-Otra vez ese idiota arruinándote la vida.- Se quejó Yuna.- Supéralo de una buena vez, un hombre así no vale la pena.- Suspiró exasperada.

-¡Deja de resumir mi vida en él!- Solté con rabia y sin haber parado de llorar.- Les estoy explicando como me siento y lo único que saben hacer todos es echarle la culpa a Yunho.- Agregué estresada mientras me ponía de pie.

-Geunhee, escúchame.- Habló mi padre antes de que pueda subir a mi habitación.- Los nervios son normales, pero no debes presionarte a ti misma si no puedes soportarlos.- Dijo entendiendo a lo que me refería.- Es algo grave que se te dificulte respirar, sobretodo con el tipo de coreografías que haces y con la dieta que debes llevar.- Agregó mientras limpiaba las lágrimas que recorrían mis mejillas.-Puedes intentarlo las veces que quieras hasta que lo superes, pero si vez que no puedes soportarlo veremos que hacer.- Terminó envolviéndome en sus brazos una vez más mientras veía como Yuna subía a su habitación sin agregar nada.

-Gracias por entenderme.- Agradecí con sinceridad antes de subir a mi habitación para ducharme y descansar.

Me tranquiliza saber que mi padre me va a apoyar incluso si me doy por vencida, me siento mal por haberlo odiado todo este tiempo. De todos modos todavía no lo perdoné, al menos no completamente, lo quiero y puedo convivir a su lado pero yo sé que indirectamente es el responsable de la muerte de mi madre.

La relación con mi padre incluso me llevó a discutir con Yunho, aún lo recuerdo, en ese momento no pude reconocer a mi novio.

-Te dije que lo intentaras aunque sea una vez, Geunhee.- Habló levantando la voz, él insistía en que debía juntarme con Mingi a hablar.- ¿Qué pierdes intentándolo?- Preguntó enojado.

-¿Por qué interfieres en esto?- Retruqué molesta.

-Sé que te hará bien recuperar esta amistad.- Contestó seguro.

-¿Sabes que me haría mejor que eso?- Cuestioné de manera capciosa.- Que mi novio respete mis decisiones, te dije que no quiero hacerlo.- Respondí  

-Disculpaste a tu padre incluso después de arruinarte la vida, después de provocar la muerte de tu madre y no eres capaz de juntarte a hablar con la personas que te apoyó durante todo ese tiempo.- Escupió lleno de ira haciéndome sorprender ¿En verdad había tocado ese tema?

-No puedo creerlo.- Expresé aún sorprendida con un nudo en la garganta que apenas me permitía hablar.- Me voy.- Dictaminé poniéndome de pie y abandonando el lugar con la esperanza de sentir sus pasos detrás mío pidiéndome disculpas, pero nunca sucedió.