¿Por qué te quiero? ¿Por qué tú? - Jeong Yunho [Segunda temporada]

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Abrí mis ojos debido al sonido de mi despertador indicando que ya era hora de levantarme, hoy solo debía ir a la empresa en la mañana ya que me dieron la mitad del día libre, y lo agradezco porque en la tarde aprovecharé para salir con Mark y Haechan.

Fui a la cocina y desayuné un poco de fruta, allí estaba Seungjo junto con Yuna también comiendo algo antes de cada uno empezar con su rutina. Mi hermana ni siquiera me miró, con solo notar mi presencia allí se tensó y prefirió irse ¿No debería ser yo quien estuviera enojada? Literalmente me echó en cara todo lo que había trabajado por mi cuando en realidad yo tenía la obligación de estudiar y solo hacía eso además de cuidar a Seungjo porque no tenía tiempo para hacer más cosas.

Cuando llegué a la empresa fui rápidamente a la sala de ensayo, allí estaba la señora Kang quien me recibió cálidamente y me recordó que debía ir con el psicólogo en un par de días, me lo anoté en la agenda de mi teléfono para no olvidarlo.

Luego de varias horas de práctica tuve mi descanso para almorzar, bajé a la cafetería y pedí una ensalada, luego de que me la dieran me senté a comer. Tomé mi teléfono para revisar mis redes sociales pero me encontré con la sorpresa de que Mark y Haechan me habían cancelado porque su agenda se había complicado.

Entiendo lo estresante que es que la empresa te agregue actividades a la agenda sin consultar así que les deseé suerte y pensé que tal vez esta sería una buena oportunidad para juntarme a hablar con Yunho.

Mientras le enviaba un mensaje para ver si tenía libre esta tarde aparecieron algunos de mis amigos por la puerta de la cafetería, intenté no mirarlos fijamente porque entre ellos se encontraba Minho y si los miraba probablemente vengan a sentarse conmigo y él tal vez no quiera eso.

Como si me leyeran la mente Jisung vino rápidamente hacia dónde me encontraba.

-¡Hola Noona!- Saludó burlón tomando asiento a mi lado.- Hyung ¿Me traes mi almuerzo?- Pidió a Chan quien asintió tranquilamente.

-Hola.- Respondí saludando igualmente.- ¿Por qué no vas a buscar tu propio almuerzo?- Pregunté riendo guardando mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón.

-Él va a buscar el suyo así que puede traer el mío perfectamente.- Explicó restándole importancia mientras Seungmin tomaba asiento y apoyaba su almuerzo.

El silencio comenzó a reinar una vez que Chan y Minho volvieron a la mesa, ya que todos teníamos nuestros respectivos almuerzos dejamos de hablar para enfocarnos en comer y recuperar energía.

Dicha tranquilidad se vio interrumpida por el sonido de mi celular notificando que me había llegado un mensaje, lo saqué de mi bolsillo y noté que era Yunho quien me había respondido.

Tengo toda la tarde libre para tí, dime dónde y a qué hora te queda bien. Te quiero, cuídate.

Una sonrisa se desplegó en mi rostro mientras lo leía, cosa que le pareció curiosa a mis amigos, sobretodo a Jisung quien como se encontraba a mi lado no tuvo mejor idea que quitarme el teléfono para disponerse a leer el mensaje con una sonrisa victoriosa que se fue desvaneciendo poco a poco.

-¿Yunho?- Preguntó desorientado con una pizca de molestia, los ojos de los demás se posicionaron en él, sobretodo los de Seungmin que lo miraban extrañado ya que Chan y Minho sabían que lo volvería a intentar con él.

-¿Otra vez?- Me cuestionó Seungmin, cansada de que me juzguen no respondí a lo que Minho suspiró.

-Sí, lo va a volver a intentar con Yunho.- Dijo contestando por mí y ganándose una mirada de desaprobación de Chan.- Está bien.- Se excusó.- Es su vida, ella es quien tiene que decidir.- Agregó, no puedo distinguir si estaba siendo sincero o si simplemente se estaba burlando de mí.

-Minho déjala en paz.- Se quejó Chan.

-Lo dije en serio, al igual que la otra vez que dije que preferiría que saliera con Seungmin antes de que saliera con Yunho devuelta.- Comenzó a explicarse.- No me hace ni puta gracia que vuelva a salir con él pero si es lo que ella quiere no podemos interferir.- Dijo y yo asentí sin responder nada.

Jisung me devolvió el teléfono y no dijo nada más para concentrarse en terminar de almorzar.