¿Por qué te quiero? ¿Por qué tú? - Jeong Yunho [Segunda temporada]

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Volví a la sala de prácticas y me tomé una fotografía para subir a Instagram. 

skghee: 🥰🥰

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No era una buena fotografía ni nada, pero hacía bastante que no actualizaba y debía subir algo. Le resté importancia y en la descripción tan solo puse dos emojis, lo único que quería es que el tiempo pasara rápido y pudiera encontrarme con Yunho.

Así fue, pasé el resto de las horas bailando así que apenas noté el pasaje del tiempo, sentí que solo había estado allí por no más de cuarenta minutos.

Rápidamente me despedí del resto de los bailarines, ellos se quedarían allí porque deben preparar una nueva coreografía con el demo de mi próxima canción, mi primer comeback.

Use las duchas de JYP para asearme pero como no había llevado más ropa tuve que ir vestida como practiqué.

Llegué a donde habíamos acordado, un solitario parque que solíamos visitar las pocas veces que salíamos cuando éramos trainees. Lo ví sentado de espaldas, no había nadie más que nosotros en ese lugar y eso me tranquilizaba, aunque no lo suficiente como para quitarme el gorro y el tapabocas.

Tomé asiento a su lado y levantó su cara logrando que nuestros ojos se encontraran, cada vez que los veía sentía como si fuera la primera vez que los observaba, podría quedarme horas contemplándolos, eran como dos focos cálidos de color chocolate.

Soltó una tímida sonrisa, lo que provocó en mí como respuesta otra. No la pudo ver porque esa parte de mi rostro estaba tapada pero seguramente mis ojos le dieron a entender que había sonreído.

-¿Por qué estás tan tapada?- Preguntó curioso rompiendo el hielo.

-Me pone muy ansiosa sentirme expuesta.- Expliqué chequeando una vez más si cerca nuestro había más personas.

-¿Prefieres que vayamos a otro lugar?- Cuestionó con preocupación.

-No, está bien.- Aseguré.

-Te has arreglado con Mingi ¿Verdad?- Volvió a hacer una pregunta y reí suavemente para luego asentir.

-¿Estás seguro de que no le dijiste que estábamos intentando volver?- Bromeé y él confundido asintió.- Es que me ha hablado tan bien de tí que pareciera que me quería convencer de volver contigo.- Agregué riendo.

-¿Qué te ha dicho?- Indagó nervioso.

-Nada malo.- Dije y suspiró tranquilo.- ¿De verdad lo golpeaste cuando entró a KQ?- Pregunté riendo después de unos segundos y sus ojos saltaron sorprendidos.

-Tenía mis razones.- Se excusó mirando hacia otro lado.

-Me dijo por qué lo hiciste.- Respondí aún risueña, me daba ternura que se sintiera un poco expuesto.

-Ya no hablemos de eso.- Cambió de tema.- Concentrémonos en nosotros.- Agregó y mi risa se desvaneció para enfrentar con seriedad el tema.- ¿Qué somos?- Me preguntó mirándome directamente a los ojos.

-No lo sé ¿Necesitamos etiquetarnos tan rápidamente?- Retruqué.

-No es que lo necesitemos, simplemente quiero saber.- Contestó un poco decepcionado.

-Antes hicimos las cosas de manera apresurada porque creíamos que tú te vendrías a Seúl y nos separaríamos, ahora podemos tomarnos el tiempo que queramos para que las cosas salgan bien.- Me expliqué intentando no cagarla con mis palabras, no es que no quiera volver a ser formalmente su novia sino que simplemente creo que apresurarnos no sería una buena decisión.

-¿Estás segura de querer volver a intentarlo?- Me ha hecho esta pregunta tantas veces que pareciera él quien no estuviera seguro.

-Ya te he dicho que sí ¿Acaso eres tú quien lo duda?- Interpelé intentando llegar a una conclusión para mi teoría.

-No, no es eso.- Contestó muy dudoso, cosa que hizo que mi ilusión se rompa.- Siento que no te merezco.- Dijo explicándose, o más bien excusándose.- Me da miedo volver a cagarla.-Agregó y solté un suspiro, definitivamente es él quién no está seguro.

Me puse de pie dispuesta a irme antes de que me sintiera una idiota por ilusionarme y me ponga a llorar como una niña pequeña a la que le han quitado de las manos su dulce favorito.

-Debes pensarlo bien, llámame cuando estés seguro sabes que no te presionaré.- Aseguré para encaminarme fuera del parque, pero antes de que pudiera hacerlo fue él quien se paró para detener mi salida.

-No te vayas.- Me pidió logrando que inmediatamente detuviera mi caminata, giré para que nuestras miradas se encontraran.- No quiero perderte ahora.- Confesó y solté un pequeño suspiro.- No necesito pensarlo, simplemente me da miedo volver a lastimarte.- Volvió a hablar bajando la mirada, podía ver que estaba arrepentido por lo que había pasado entre nosotros, tal como si fuera un instinto fui a abrazarlo, no podía soportar verlo vulnerable.

Pasaron los minutos y él aún seguía envuelto en mis brazos, con su cabeza apoyada en mi hombro mientras yo acariciaba su cabello.

-Te amo, por favor no te vayas.- Soltó repentinamente acompañado de un sollozo preocupándome.

-Te prometo que no me iré.- Contesté tomando su rostro con mis manos, removí las pequeñas lágrimas que recorrían sus mejillas y sonreí.- Quiero quedarme contigo, hasta que me eches.- Agregué riendo intentando que su característica sonrisa volviera a aparecer en su rostro.