38. Nuevas alianzas y alguien que me caía algo mal pero ya no tanto

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Mila caminaba por los pasillos del colegio con una mano en la mejilla y mirando a la nada. Se parecía a la expresión de cuando no sabía las respuestas a un examen difícil, pero este no era el caso.

—Es como si fuese hecho a propósito.

A su lado, Leo se lo pensó por un momento.

—¿En qué sentido?

—En el sentido de que nuestras parejas y mejores amigos están en la otra sección. Nos han separado —dijo Mila, con el tono de alguien que de verdad creía eso.

Yuri, caminando un poco más adelante que ellos y con las manos en su chaqueta, rodó los ojos.

Nadie le había preguntado si quería tener a las dos personas que más hablaban de su salón (a excepción quizá de Phichit) pisándole los talones a donde fuera. Mila lo hizo durante todo el año pasado, pero sola. Ahora, Leo les acompañaba a todos los lugares que fueran y hacía preguntas sobre cualquier cosa y siempre tenía algo que opinar al respecto.

—Oye, viejo. ¿Qué opinas?

Yuri mantuvo la mirada al frente.

—Opino que leen muchas teorías conspirativas.

—Si te fijas —continuó Leo—, lo de estar organizados por edades tiene sentido.

—Sí, sí. Supongo —dijo Mila.

—Y al menos quedaste con Yuri. Quedamos con Yuri —agregó, haciendo énfasis en la palabra.

Esa mañana habían desayunado los tres juntos, porque al parecer Mila había descubierto que era genial comer cerca de la cafetería, en grupo y con personas viéndote. A Yuri le desagradaba hacerlo muy a menudo.

Phichit les hubiese acompañado, pero la nueva agregación de Leo al grupo hacía que Yuri y Phichit fuesen lejanos fuera de clase: donde andaba Leo era probable que Jean-Jacques estuviese cerca y Phichit odiaba a Jean-Jacques. Lo describía como «hetero insufrible», y a veces con algún otro adjetivo a forma de insulto.

Así que Phichit los saludaba, los abrazaba y luego se iba a comer a otro sitio.

Yuri se hubiese guiado por lo mismo, pero Mila adoraba a Leo y aunque Yuri no lo admitiera, él prefería que Mila pasara el tiempo con los dos y sin tener que elegir uno por encima del otro. Yuri tampoco quería quedarse solo, y con respecto a JJ, las pocas veces que se lo encontraba él apenas y hacía algo que dignara de su atención.

Cuando llegaron al campo, un grupo de chicos estaba haciendo circuitos y el profesor anotaba sus tiempos en una lista. Otabek parecía haber terminado y estaba de pie mientras hablaba con Katsuki. Yuri sonrió desde donde se encontraba y se acercó a ellos.

—Este niño —dijo Leo y luego señaló a Yuri— ha estado de mal humor solo porque no puede verte.

—Eso es mentira. ¿Cómo les va en todo?

—Tenemos Biología dentro de media hora —dijo Otabek.

Yuri sabía, y no porque fuese el tipo de novio que se pondría a esperar fuera del salón o algo de ese estilo —eso él se lo dejaba a Seung-Gil—, sino porque sería la primera clase de Otabek, y también una oportunidad de Otabek de conocer a Viktor, y de Viktor de conocer a Otabek.

—Amarán a Viktor. No se parece en nada a Yuri —dijo Mila.

Yuri frunció el ceño. Por supuesto eran distintos; no eran hermanos de verdad y él ya estaba cansado de repetirlo.

—Lo sabemos Mila, lo adoras.

—También te adoro a ti y lo sabes —dijo ella, para luego extender sus brazos como si fuera a abrazarlo. Yuri le sacó el dedo medio.

Handsome Devil [OtaYuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora