In Cold Light - Vanbur.
Narrando Rebecca Jones.
Estoy esperando en el ascenso y descenso de pasajeros, sosteniendo a Oreo contra mi pecho. Veo los carros pasar y pasar cada vez emocionándome más por ver a mis padres.
De pronto, veo la camioneta de papá y juro que mi corazón empieza a bombear de una manera distinta, seguro se debe a los meses que he pasado sin verlos, siendo que, desde que me mudé con ellos, me di cuenta de lo unidos que son los Carson y me quedé fascinada con esa sensación de hogar y paz.
En cuanto mi padre se frena, sale mi madre corriendo de la camioneta para enredar sus brazos en mí y Oreo. El pobre gato solo lo escucho maullar, pero le toca aguantarse que un abrazo de mi mami es lo que tanto ocupaba.
—Mira esta cosita tan peluda y bonita —es lo que dice en cuanto se separa y le acaricia el pelaje a Oreo.
El gatito vuelve a maullar tras mi madre agarrarlo.
—Me lo regaló Grigory —suelto sin siquiera procesar mis palabras. Para tratar de desviar la mención del ruso, continuo—: Se llama Oreo.
Antes de que mi madre pueda iniciar con su interrogatorio, mi padre me abraza con tanta efusividad que me termina elevando del piso.
—Mi niña.
Por poco y mi corazón explota de la felicidad que siento de ser tan bien recibida.
A veces me resulta difícil pensar que una pareja que decidió adoptarme hace años atrás, me pueda querer tanto como si ellos me hubieran recibido en el mundo. Mis padres biológicos deben de estar tan agradecidos de que el universo me haya puesto en el camino de Nicolás y Cristina, así como yo también estoy agradecida por tenerlos como mis padres.
Mi papá me vuelve a dejar en el piso y pronto se pone a subir las maletas en la cajuela, mientras lo escucho parlotear de como es que falta poco para que Nicole y Maximiliano lleguen y mis hermanos y abuela ya están en casa esperando a que podemos se pueda hacer la carne asada.
Nos subimos apresurados a la camioneta para que el tráfico siga fluyendo y la transito no nos empiece a vociferar por lo tardados que somos.
—Becca —carraspea mamá con Oreo todavía en sus brazos.
Por su tono, sé que ha llegado el momento de explicar por qué mi vuelo viene de Rusia y no de Nueva York, y como es que Oreo fue un obsequio de Grigory cuando se supone que, en teoría, debía ser de parte de Jacob.
—Dime —resguardo la calma, repasando en mi cabeza lo que ya había planeado que les diría.
Me pasé todo el vuelo pensando en que les diría.
Es decir, soy una adulta independiente, no es como que me van a regañar por haber tomado la repentina decisión de irme al otro lado del mundo —o algo así—, es solo que posiblemente se van a molestar porque no les dije que hice tal cosa.
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Bajo Su Sombra (2º) ©
Lãng mạnEl Rey de las Tinieblas tiene un lema inquebrantable: en su mundo no existe el amor, solo el peligro. Al menos eso creía hasta que conoció a Rebecca Jones. •~•~•~•~•~•~•~• Grigory Dobrovolski, un hombre que las demás personas lo ven como un empresar...