Only you - Cheat Codes, Little Mix.
No puedo dormir. Las mismas palabras que Grigory ha dicho hace unas horas me tienen confundida..."Por haberme robado la obsesión de otro hombre" ¿Qué hombre? ¿Qué obsesión? ¿Haberse robado? ¿Se refiere a una persona? ¿Tanto odio le tiene ese hombre a Grigory? ¡Por Dios! ¡Mató a cinco hombres y los dejó tirados como si fueran basura!
Quizá los otros cuatro hombres no tengo ni idea de quiénes eran, pero ¿Vadhir? Él fue mi primer amigo cuando llegué aquí y ahora ya no lo volveré a ver en carne y hueso.
Suspirando, retiro el brazo de Grigory de mi cintura y, como puedo, salgo de la habitación para ir a la cocina.
Al llegar, voy directo a la alacena para sacar un vaso de vidrio y llenarlo de agua fría. Necesito refrescar mi garganta a pesar de que el ambiente es helado.
Si hace unos segundos tenía frío, ahora tengo el doble. No me interesa mientras pueda tragar el dolor que tengo atorado desde que vi a aquellos hombres muertos.
—¿Estás bien? —doy un respingo del suelo tras escuchar la profunda voz de Grigory.
—Me asustaste —dejo el vaso sobre la encimera—. Tenía sed, eso es todo.
—¿Sabes que yo siempre te protegeré, verdad?
—Grigory, no siempre vas a estar ahí para mí —mascullo, fijando mi vista en el vaso de vidrio.
Estamos rodeados de un mundo donde un segundo puedes estar agarrando una moneda que viste en el suelo y pensaste "hoy es mi día de suerte" y al otro ya tienes un balazo en la cabeza.
La mafia es impredecible. Grigory mejor que nadie debe de saberlo, así que no creo que siempre esté ahí para protegerme, y estoy de acuerdo con eso. Soy yo quien decide quedarse aún sabiendo los riesgos de salir con el rey de la mafia rusa.
—¿Por qué no?
—Porque no puedes tener todo bajo control a pesar de tu poder —digo, encarándolo—. Ve, mataron cinco hombres casi afuera de tu casa, ¿qué sucede después? ¿Qué tal si el hombre ese te mata a ti o a mí? —suspiro—. Tú no siempre vas a estar ahí...
—Rebecca —se acerca y toma mi rostro entre sus manos, alzándolo—. Nunca, escúchame bien, nunca permitiré que una persona te ponga un dedo encima —me ve directamente a los ojos.
—¿Quién es el hombre? —pregunto, entonces.
—Eso no te concierne saber.
—¿Por qué no? —al ver que no responde nada, agarro sus manos y las retiro de mis mejillas con lentitud—. Está bien. Buenas noches —paso por a un lado de él, dejándolo solo en la cocina.
Tan fácil que es responder una maldita pregunta. Y sí, quizá soy una ridícula por el comportamiento que estoy tomando al ir a encerrarme a mi recámara, pero lo cierto es que no puedo mirarlo a la cara sabiendo que tiene respuesta a mi pregunta. Habla de querer protegerme, pero ocultándome verdades no es la manera.
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Bajo Su Sombra (2º) ©
RomantizmEl Rey de las Tinieblas tiene un lema inquebrantable: en su mundo no existe el amor, solo el peligro. Al menos eso creía hasta que conoció a Rebecca Jones. •~•~•~•~•~•~•~• Grigory Dobrovolski, un hombre que las demás personas lo ven como un empresar...