Sweater weather - The Neighbourhood.
—Rebecca, espera —Grigory sale detrás de mí.
—Necesito aire —consigo decir, aun cuando siento que la garganta me va a estallar.
Estoy mareada, lo que sea que se cruce en mi camino se ve borroso y distorsionado. Llevo tanto tiempo sin tener un ataque de pánico, que ya no recuerdo cómo estabilizarme.
Respira, Rebecca, respira.
Eso intento, conciencia.
—Rebecca.
—Estoy bien. Solo necesito aire —recargo mis manos en las rodillas, intentando controlar mi respiración.
De mi boca sale humo debido a las bajas temperaturas de San Petersburgo.
—Perdóname, no debí gritarte.
—Está bien.
No, no está bien. Nada está bien. Tengo miedo a lo que me vayan a hacer a mí o los demás. Los Smith's son desalmados, no tienen compasión ni piedad por nadie, mucho menos por mí al ser la cómplice de la muerte del hijo del líder.
—¿Desde hace cuánto tiempo? —intento recuperar mi postura.
—Ya no hablemos de eso.
—¿Vadhir y los otros cuatro están muertos por mi culpa?
¡Todos se mueren por mi culpa!
—No, amor, no —se acerca y me estrecha en sus brazos.
—Grigory... —murmuro al borde del llanto— ¿Por qué no puedo vivir en paz?
También quiero decirle: "¿por qué no puedo ser feliz?", mi felicidad sigue la pelota que usan para tirar de aquí para acá, sin molestarse en que la están ensuciando y desgastando.
¿Alguien lo puede hacer parar?
—No digas eso —quita el saco de su traje y lo coloca en mi espalda, cubriéndome del frío—. Nadie de los Smith's te podrá poner un dedo encima, este es mi territorio y nunca permitiré que lastimen a la mujer de quien estoy enamorado.
—Pero por mi culpa tu vida también está en juego.
—Mi vida siempre está en juego, mucho antes de que tú llegaras a ella —responde con honestidad—. Vamos por nuestros abrigos, te llevaré a un lugar.
Ni siquiera estoy completamente consciente de lo que dice, aun así lo sigo a la bodega solo para agarrar nuestros abrigos, como lo ha dicho.
Sentada en el pasajero, me enfoco en mirar las calles, mientras aprieto mis brazos en mi estómago como mi medio de confort. Por más que quiero evitarlo, no puedo estar conectada con el mundo, ni siquiera porque tengo a Grigory ejerciendo pequeños círculos en mi muslo, puedo salir de la cárcel en la que me encuentro.
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Bajo Su Sombra (2º) ©
RomansaEl Rey de las Tinieblas tiene un lema inquebrantable: en su mundo no existe el amor, solo el peligro. Al menos eso creía hasta que conoció a Rebecca Jones. •~•~•~•~•~•~•~• Grigory Dobrovolski, un hombre que las demás personas lo ven como un empresar...