–¿Sabes como se ríe una vaca malvada?
–No.
–MUAJAJAJA
La risa peculiar de Seokjin se dejó retumbar entre las paredes de la cocina a causa del chistes que el mismo contó mientras el rubio se reía sin despegar sus ojos de la salsa que preparaba para la cena.
Hace unas tres o cuatro horas que estaba con su Hyung, en lo que le habían dicho era su hogar, hablando de diversos temas hasta que se le cruzó en la mente pedirle ayuda para cocinar alguna comida típica y del agrado del castaño.
Y sin dudas Seokjin aceptó.
Por eso ambos estaban en la cocina con la estufa encendida, diversos ingredientes combinándose entre si y los chistes del mayor alegando el ambienté.
–¿Esta bien así Hyung?
El castaño se acercó tomando la cuchara que le entregaba su menor, a la ves que el último se corría, y probaba la salsa disfrutando del sabor que le brindaba.
–Esta muy bien, aunque no tenga el sabor original ya que a Hobi no le gusta el jengibre esta delicioso.
Tomo otra cucharada de la salsa sin notar la cara confundida de Taehyung.
–¿Hobi?
–Oh si – Sonrió dejando el cubierto y bajando un poco el fuego.– Antes de chicos le decíamos Hobi a Hoseok y a ti...– Le toco la nariz con su dedo índice. – TaeTae o Tete, creó que todos teníamos un apodo cariñoso aunqu-...
Sus ojos seguían viendo al mayor hablar pero no escuchaba ni una palabra de lo que salia de su boca porque sencillamente sus pensamientos comenzaron a viajar de un lado a otra dentro suyo.
Aquel apodo cariñoso que supuestamente le pertenecía le trajo una sensación en su pecho, uno muy dulce y hogareño. Pero sentía que había algo más que eso, mucho más; Junto cuando iba a hablar y preguntarle algo a Seokjin el teléfono con funda de langosta sonó avisando de una llamada entrante.
Se quedo con la pregunta en la lengua y decidió seguir con la comida mientras el castaño hablaba casi a los gritos por el teléfono.
–Esta bien, besos y no quemes nada.– La llamada finalizo y ambos se miraron– Tengo que volver a casa antes que tu hermano queme tooodo nuestro hogar.
Ambos rieron ante el comentario, Seokjin le dio los últimos tips para que el plato quedara delicioso y como decorar la mesa si quería. Tomo sus cosas y se fue dejando un beso en la frente de Taehyung con un abrazo y la promesa que otro día volvía.
El rubio luego de eso decidió terminar todo colocando un lindo mantel verde en la mesa, dos platos, los palillos y vasos acomodados perfectamente uno al frente del otro.
Luego de unos minutos Hoseok entró a la casa con un poco de frío ya que en las calles de Corea el otoño-invierno ya estaba presente en el lugar.
Una vez cerca de la mesa saludo al rubio con una sonrisa ya que no habia aun una gran confianza para saludar de otra manera y se sentó en la mesa perfectamente acomodada mientras el rubio traía las fuentes con todo lo que hizo hace unos minutos, cabe recalcar que obligo a su mayor a quedarse en la mesa cuando quiso ayudar pero aun así no lo hizo y se quedo con una preocupación en su pecho ya que no quería que Kim se esforzará.
Cuando su porción fue servida tomó los palillos y degustó el manjar dándose cuenta que el jengibre no estaba así que seguro Seokjin le ayudó en eso. El sabor era esquisto y el sabor seguia viajando por todo su paladar llenándolo de apoco, Taehyung comía con una sonrisa y luego de escuchar las palabras que dijo Hoseok su sonrisa brillo más.
–Todo esta delicioso~
Surgieron degustando hasta que una pregunta se cruzó por la cabeza del castaño. ¿Porque cocinó?
Todo este tiempo el único que cocinaba era él ya que no deseaba que le suceda algo a su menor en la cocina, talvez se canso de comer su comida o la que pedían a veces pero sin dudas no se quedaría con la pregunta en la lengua.–¿Porque decidiste cocinar Taehyung?
Se miraron a los ojos y un brillo especial salió de ellos que ninguno supo como llamarlo o que significaba, y sin dudas la respuesta del rubio no la esperaba generando que el brillo creciera.
–Por que quería... agradecerte... por todo lo que haces por mi.
HMD•
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¿Y tu eres? | HopeV
Random"Todo se borró de mi mente. No recuerdo a mis padres, ni a mis hermanos, no recuerdo a mis amigos y tampoco donde trabajo; Y mucho menos recuerdo... A mi esposo." Su mente se volvió una hoja en blanco, y tendrá que ser llenada con los recuerdos y mo...