CHAPTER XLIII

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Tantas veces que espere este momento, habia planeado que le diria. Pero ahora que lo tenia al frente de mi; no se que hacer por un lado queria llorar y gritarle lo mucho que lo odiaba por haberme quitado todo lo que mas me importaba; pero por el otro lado tenia que actuar con madurez. Bese la frente del cadaver de mi papa para levantarme. En su mano derecha traia la pistola y en su boca un cigarrillo

- por que lo mataste- bajo los escalones para estar a mi altura

- Por que si- me contesto soltando el humo en mi cara- por que sabia mucho... querida hija

- Yo no soy tu hija- le afirme retor-cediendo ya que comenzo a cercarse

- antes deseaba tanto a tu mama pero cuando naciste y comence a ver como crecias... pero habia pensado en mas de una ocasion que tu eras mi hija. Por que si no lo sabias tu adorada mama y yo fuimos amantes por mucho tiempo a tu padre le dolio mucho saber eso asi que hizo una carta con el nombre de tu madre...

Entonces mi papa altero todo para que yo no sufriera.

- Y dime que se siente ser el jugetito de esos cantantes

- yo no soy su jugetito... soy su amiga

- a si claro tienes razon... pero dime que amiga enamora a los cinco y planea separarlos.

- Jamas haria eso... pero sabes que Gonzalo ya estoy harta- tome aire- no me importa si llegas a abusar de mi o si tambien me matas, pero no le hagas nada a ellos.

- Maldicion llamaste a la policia- me dijo al escuchar las sirenas. Aun sentia nervios pero trataba de ocurtarlos, me dejo sola ni siquiera se como pudo atravesar la enorme barda que dividia entre una casa u otra. Me dolia un poco saber que mi papa habia hecho eso.

Entre interrogatorios con mas de un policia, veia como envolvieron el cuerpo de mi papa en una bolsa enorme negra. Unos medicos me checaron para ver si no traia alguna herida pero al darse cuenta de que no me dijeron que ya podia irme. Cerraron la puerta de mi casa con una cinta amarilla de 'prohibido entrar' queria recoger unos cuantos portaretratos; pero me dijeron que todo lo que ahora habia en mi casa era sospechoso y tenian que investigarlo. Aun triste camine de vuelta. Mis lagrimas no cesaban, ya era bastante haber perdido a mis dos papas, creo que no podre superarlo. Entre ya cansada por haber tenido un dia tan ageteadro. Lo unico que necesito es tomar un baño y durar por lo menos una hora bajo el agua. Estando solo yo para que mis lagrimas desaparescan con la ducha. Pero al parecer aun no terminaba mi dia al ver que teniamos visita.

- tratamos de hablarte pero no contestabas tu celular- se disculpo Flor, me dirigi hacia la sala para verlos mas de cerca.

- Chicos... que hacen aqui- trate de sonar lo mas relajada posible

- Venimos a escucharte...

La chica que enamoro a One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora