- No podrás romper esas cuerdas. - le advirtió a Damon con voz serena y comenzó a pasearse alrededor de la cabaña, con la mirada fija en la flor que sostenía. - El hechizo no lo soltará hasta que obtenga lo que quiero.
Damon la miró e hizo una mueca, volviéndose hacia ella.
- Bueno, supongo que los rumores son ciertos. Eres un rayo de luz. - soltó sarcásticamente y alzó las cejas para acompañar el gesto.
- ¿Y qué es lo que quieres? - inquirí yo por mi parte y sus ojos oscuros volaron hacía mí, con odio. Cómo si algo de lo que hubiera dicho hubiera sido terriblemente ofensivo para ella. Retrocedí, un poco intimidada y choqué con Damon, que también había notado el gesto y se había adelantado para cubrirme con su cuerpo, a manera de protección.
- Voy a vincular a Stefan y a Silas. - reveló con una sonrisa divertida en el rostro. - Realizar un hechizo de vinculación con su doppelganger neutralizará los poderes mentales de Silas. - explicó ante la confusión en nuestros rostros. - Una vez esté débil, voy a obligarlo a tomar la cura. - volvió a decir como su fuera la cosa más fácil del mundo.
Damon hizo un mohín.
- Bueno, esa es una buena idea. - reconoció. - Pero el problema es que la cura ya ha sido usada, ya ha sido digerida, ya no existe. - explicó por su parte.
- ¿Te refieres a Katherine? - inquirió Qetsiyah, sin inmutarse. Yo me removí incómoda, detrás de Damon... ¿cómo demonios sabía de Katherine? - Soy consciente de su condición. - asintió lentamente. - Se suponía que estuviera contigo. - ladeó la cabeza, con curiosidad.
- Espera, ¿Katherine tomó la cura? - intervino Stefan, incrédulo aún atado a la silla.
- Tenemos mucho en lo que ponernos al día, hermanito. - le espetó Damon, mirándolo por encima del hombro. Entonces negó enérgicamente con la cabeza. - Espera un segundo, ¿qué quieres decir con que se supone que estuviera conmigo? - finalmente Damon lo había captado y se había planteado la misma pregunta que yo. - ¿Tú planteaste esos sueños? - dedujo, mucho más rápido de lo que yo había podido. - ¿Qué es? ¿Un truco de fiesta de brujas? - inquirió insolente y yo lo miré, con reproche.
- ¿Dónde está ella entonces? - inquirió Qetsiyah, deteniéndose frente al fuego que ardía en la chimenea y arrojando la flor que había estado mimando hasta entonces. No había negado lo que Damon había dicho.
- Tuvimos un pequeño problema. - sonrió hipócritamente.
Qetsiyah esbozó una sonrisa pacífica y fue a posarse detrás de una pequeña mesa redonda en dónde reposaba un bol, lleno de hierbas y un par de objetos extraños.
- Bueno, entonces comenzaré sin ella. - soltó confiada, extendió sus manos sobre el bol, cerró los ojos y comenzó a recitar un hechizo. - Adatu Khan Leala Ghan Breatvis Shemil. - halé a Damon por la camisa desde su espaldas, asustada. Aquello no era latín y no me gustaba nada como sonaba. Damon entendió el mensaje.
- Ok bueno, gracias por la hospitalidad. - dijo con ímpetu, mientras me tomaba de la mano y retrocedía. - Pero deberíamos irnos yendo si queremos ganarle al tráfico.
- Sí, sí. Él tiene razón. - coincidió Stefan, que se removió, intentando liberarse de las cuerdas. Qetsiyah abrió los ojos bruscamente y los clavó con agresividad en el rostro de Damon.
- Probablemente no quieras buscar mi lado malo. - amenazó sin inmutarse demasiado.
- ¿Eres consciente de que no eres la única con un lado malo, verdad? - preguntó Damon, con una sonrisa educada.
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Alexandra Petrova: Fin del Camino
FanfikceAlexandra estaba lista para dejar Mystic Falls pero... nunca es tan fácil ¿o sí? Cuando un gran giro inesperado pone de cabeza su mundo, Alexandra no tiene otra alternativa más que adaptarse y valerse de su pasado para enfrentar su presente y asegur...